El Ministerio de Salud Pública de Israel comunicó ayer que desconocía sobre “los casos de trasplantes que mencionó Costa Rica y que no sabe nada de ellos”.
Dichas manifestaciones las publicó el periódico israelí Haaretz , tanto en su edición impresa como en su versión en Internet.
Ante las afirmaciones del fiscal general, Jorge Chavarría, en las que aseguraba que existe un mercado de órganos entre Israel y Costa Rica, el Ministerio de Salud de Israel aseguró que desde el año 2008, cuando fue promulgada la nueva ley de transporte de órganos, las organizaciones de salud y empresas de seguros dejaron de financiar los trasplantes para israelíes en el extranjero.
“Si los israelíes realmente se hicieron trasplantes, como han reportado desde Costa Rica, estos fueron efectuados de manera privada, ilegalmente y sin el acuerdo del Ministerio” dijo la institución.
El periódico menciona que ninguna autoridad costarricense llamó a ninguno de los presuntos doctores que participó en el trasplante de riñón de una mujer que viajó con rumbo a Israel. Esta se habría sentido mal de regreso a Costa Rica y falleció mientras hacía una escala.
El deceso lo confirmó el martes pasado el fiscal general de la República, Jorge Chavarría, quien prefirió no ahondar en detalles sobre la identidad de la víctima.
Precisamente, la Fiscalía tica detuvo el martes al nefrólogo Francisco Mora Palma, de 63 años, y la oficial de Fuerza Pública Mauren Cordero Solano (32), a quienes se les acusa del delito de trata de personas con fines de extracción ilícita de órganos. Ambos descuentan seis meses de prisión preventiva.
Millones por un riñón. El diario israelí también menciona que el precio por un riñón para trasplantar en el mercado negro se estima en unos 700.000 NIS (nuevo shequel Israelí), lo que equivale a $192.000. Hace un año, en Israel desarticularon una red que enviaba pacientes para trasplantes en Kósovo, Sri Lanka, Ecuador y Kazajistán, indicó Haaretz.
En setiembre del 2005, antes de que entrara a regir la nueva ley de órganos, un comité evaluador permitió una donación que había sido presentada como humanitaria. Sin embargo, al fallecer el paciente de 38 años, se conoció que este había vendido su riñón.
Al conocerse mayores detalles de este caso, el Ministerio de Salud israelí aprobó que solo financiaría trasplantes de riñón en el extranjero con donador cadavérico en los Estados Unidos, Rusia y Letonia, indicó el periódico.
Cifras oficiales indican que durante el año 2007, 143 israelíes recibieron trasplantes de riñón fuera de su país, mientras que en el 2011 la cifra bajó a 35 casos.