Texto original publicado por La Nación el 25 de noviembre de 1971.
Más de medio millón de madrileños, entre ellos el futuro rey de España, padecen gripe asiática, según indicaron ayer fuentes oficiales.
El príncipe Juan Carlos de Borbón, heredero designado del Generalísimo Francisco Franco como jefe de Estado, suspendió una entrevista proyectada con el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Maurice Schumann, quien visita esa capital.
Las autoridades sanitarias estiman que más de medio millón de los tres millones de habitantes de Madrid han sido afectados por la gripe.
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Varios pandilleros fueron capturados durante una redada que efectuaron escuadrones de detectives, desplegados urgentemente hacia todas las zonas del hampa en esta capital, para buscar a los cómplices del pistolero nicaragüense Eduardo Antonio Avilés, quien con una pistola abatió a los detectives Madrigal y Gómez.
Gómez quedó herido de gravedad, pues dos balazos en el abdomen le causaron 16 perforaciones en los intestinos. Afortunadamente, el mayor Rosendo Herrera, director general de detectives, aseguró que se tiene esperanza de que pueda recuperarse exitosamente.
Mientras tanto, el agente Madrigal Villalobos, cuya mano izquierda fue perforada por un balazo disparado también por Avilés, se presentó ayer ante las autoridades para rendir una declaración, que puso en claro muchos aspectos en principio confusos.
Madrigal narró cómo ocurrieron los trágicos hechos que terminaron con un agente de la ley en el hospital. Además, subrayó que el agresor disparó a mansalva y con premeditación: “esperó hasta que nos encontráramos cerca para hacer fuego”, aseguró.
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Sobrevivientes de naufragio salieron a la costa
Aparentemente exhaustos y en malas condiciones de salud, a nado llegaron a la playa de El Roble de Puntarenas, dos hombres identificados como José García García y Rafael Gómez Gómez, informaron las autoridades puntarenenses.
Agregaron que dijeron ser náufragos de un barco llamado “Pelícano”, el cual se habría hundido a varias millas de la costa, en la misma dirección del sitio donde ellos salieron a duras penas. La policía dijo que investiga los hechos porque hasta el momento de aparecer los presuntos náufragos, no se había recibido ninguna información sobre accidente de esa clase en el área.
García y Gómez llegaron a la playa a las siete de la noche y eso es lo extraño, vestían ropa corriente.