A pesar de la estricta reserva que mantienen las autoridades en torno a los hechos relacionados con la investigación de un contrabando de whisky, que habría sido descargado en Punta Llorona (península de Osa) a fines del año pasado, se ha podido saber que en el “Atlantic”, barco de 500 toneladas de desplazamiento, había un cargamento de whisky calculado en 400 cajas de 12 litros cada una, informó La Nación el 18 de marzo de 1971.

El whisky habría sido comprado en Panamá por un costarricense de apellido Vargas, quien contrató con el capitán de ese barco, un hombre de apellido Cristiansen, actualmente preso en la cárcel de Heredia.

Este punto ha sido investigado a fondo por el coronel Andrés Lippa Chaves, director general de la Guardia Civil y por el capitán Walter Campos, según se supo anteriormente, cuando el caso estaba en plena investigación.

Vargas pidió a Cristiansen que llevara el whisky a Tapachula vía Acajutla, puerto salvadoreño.

Cristiansen, cuya libertad no han podido lograr los interesados debido a la gravedad de los cargos que hay en su contra, narró posteriormente una rara historia según la cual Vargas le dijo que esperara en aguas internacionales, frente a la costa sur de Costa Rica, a un barco guatemalteco que recogería la carga de whisky “porque las fronteras estarían cerradas a fin de año para el tráfico de licores”, dijo Vargas al capitán Cristiansen.

Cristiansen dijo que esperó al barco frente a Costa Rica durante 24 horas. Fue durante los últimos días de diciembre del año pasado.

En otras noticias:

Golpearon a hombre y le robaron ¢1.000

Gregorio Aguirre Leal, licenciado en ciencias económicas y sociales, venía de ver “El clan siciliano”, cuando en las inmediaciones de “La Cañada”, fue asaltado por un “clan josefino”.

Aguirre fue golpeado, otro tipo lo agarró y dos mujeres ayudaron a quitarle la billetera. Le robaron ¢1.000 y se llevaron documentos.

Acudió en su ayuda el guarda Hipólito Madrigal. Hizo unos disparos, mientras otro guarda, Armando Vargas agarró al maleante Hernández Suárez, que tiene frondosa ficha en la DIC.

Los otros tres asaltantes huyeron. Aguirre quiere recobrar sus documentos y confía en que las autoridades capturen al resto de asaltantes.

Le duele la nuca, ya que los golpes fueron fuertes, pero “más me duelen los ¢1.000 y mis papeles”, dijo.

A hombre lo salvó el viento

Un hombre de vacaciones en el balneario de Sochi sobrevivió una caída de nueve pisos, cuando su inpermeable le sirvió de paracaídas.

Según informó la agencia noticiosa soviética, Tass, el hombre, identificado sólo con la inicial “M”, cayó del noveno piso del hotel Leningrad, en forma que aún no ha sido explicada.

“Pero en Sochi siempre hay una fuerte brisa marina, y M. con el impermeable abierto, cayó lentamente hacia un jardín de flores cuyo terreno había sido arado recientemente, lo que hizo aún más suave la caída”, comunicó.