Durante la presente época de restricción a la pesca artesanal en el golfo de Nicoya, oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas presentaron ante la Fiscalía a 20 personas y decomisaron 15 pangas por irrespeto a esa tregua.

La veda se aplica cada año, para repoblar los escasos recursos de ese estuario del que dependen más de 15.000 familias de Puntarenas.

La prohibición empezó el 1.° de agosto y termina el 31 de octubre. Con ella, la Junta Directiva del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) pretende que las poblaciones de pargos, corvinas, camarones y demás especies puedan repoblarse, pues durante la época lluviosa prolifera la reproducción de las principales especies del golfo.

A pesar de que el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) otorga un subsidio a los pescadores, mientras tienen impedimento para salir a pescar con trasmallos, muchos reciben el subsidio y, a la vez, entran a faenar ilegalmente productos.

Por esa razón muchas organizaciones pesqueras, interesadas en que el golfo se recupere, alertan a Guardacostas cuando ven pescadores furtivos.

Enfrentan a la Policía

El domingo pasado, durante un patrullaje cerca de Isla Venado se presentó un incidente, cuando pescadores sorprendidos en pesca ilegal irrespetaron la orden de alto de la Policía y les lanzaron objetos e incluso trataron de colisionarles la embarcación.

Martín Arias, director de Guardacostas, explicó que al ser las 9:15 a. m., frente al sector este de la isla, los oficiales observaron más de cinco lanchas en faena de pesca que, al percatarse de la presencia policial, emprendieron la huida.

Al ser sorprendidos en flagrante delito, los ocupantes de una lancha lanzaron un arte de pesca prohibido al agua. Los guardacostas activaron la sirena y les ordenaron detenerse para identificarlos, inspeccionar la nave y solicitar la debida dirección funcional a la Fiscalía.

Sin embargo, en vez de detenerse, los sospechosos aceleraron y efectuaron maniobras evasivas para no ser alcanzados por los guardacostas.

Debido al oleaje, así como a las maniobras mal ejecutadas, la lancha se volcó, tras lo cual llegaron más lanchas de otros pescadores a auxiliarlos e impedir la asistencia de Guardacostas.

Además, lanzaron insultos y amenazas de muerte contra la Policía, mientras exhibían recipientes con gasolina y artefactos explosivos tipo cocteles molotov.

Según Arias, lanzaron piedras, plomadas y diversos objetos metálicos a los oficiales del Guardacostas.

Es por ello que este martes personal de la Estación de Guardacostas de Caldera formulará una denuncia penal ante la Fiscalía de Puntarenas por las agresiones cometidas contra los oficiales y por pesca ilegal.