Cuatro embarcaciones nicaragüenses, pero con matrículas falsas costarricenses, fueron detenidas por oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG), en Cuajiniquil, en el cantón de La Cruz, Guanacaste, muy cerca de las zona limítrofe con Nicaragua.
El Ministerio de Seguridad Pública, en un comunicado de prensa dado a conocer este viernes, detalló que las capturas se hicieron en los últimos meses.
Martín Arias, jefe del SNG dijo que el descubrimiento de esta irregularidad se conoció durante operativos que se realizaron en conjunto con el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) y el Área de Conservación Guanacaste (ACG).
"Las embarcaciones estaban fondeadas en el estero de Cuajiniquil. Podría tratarse de la comisión de varios delitos, entre ellos la evasión fiscal y que las estén utilizando posibles estructuras de la delincuencia organizada para pesca ilegal o trasiego de mercancías", manifestó el funcionario.
Debido a que ya son cuatro las lanchas encontradas, el caso fue puesto en conocimiento del Ministerio Público y de la Policía de Control Fiscal (PCF) del Ministerio de Hacienda.
Borraron nombre y matrícula
Martín Arias explicó que por el momento se desconoce la ruta exacta que siguieron estas naves para entrar a aguas costarricenses.
Sin embargo, las inspecciones de rutina que realizan los oficiales de Guardacostas permitieron detectar algunas inconsistencias en los barcos y por eso procedieron a una revisión más profunda.
“Cuando los oficiales empezaron a raspar la pintura de las embarcaciones sospechosas, permitió descubrir la bandera y matrícula originales de las naves” recalcó.
Según explicó el jefe de SNG, las embarcaciones son traídas desde San Juan del Sur, Nicaragua, sin el debido pago de los impuestos de ley.
Una vez introducidas al país, son pintadas de otro color para ocultarles la bandera y la matrícula original.
Luego les pintan la bandera costarricense, un número de matrícula de alguna lancha de pesca artesanal tica y le asignan algún nombre. También se determinó que les ponen motores que sí son adquiridos en nuestro país.
Uno de los detalles que permitió detectar las inconsistencias es que las embarcaciones nicaragüenses presentan un acabado muy fino, lo que hace presumir que fueron hechas en alguna fábrica, mientras que las naves costarricenses son construidas de manera artesanal, lo cual se nota en su rústica apariencia, comunicó Seguridad.
Las autoridades no descartan de que estos navíos hubiesen sido robados en Nicaragua y que, para legalizarlos, las trasladaron a nuestro país.
"No descartamos ninguna opción" afirmó Arias. Por el momento no har personas detenidas por esta situación.