Fiscalía abre investigación por 4 muertes en naufragio

Morgue Judicial entregaría cuerpos este miércoles en la madrugada

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La Fiscalía de Golfito abrió una investigación penal por la muerte de cuatro personas, ocurrida el domingo en aguas del golfo Dulce, a un kilómetro del puerto de Golfito.

Según Hazel Madrigal, fiscala auxiliar, la causa se tramita por el delito de homicidio culposo y están a la espera del informe sobre los hechos por parte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), para determinar con prueba forense si también hubo lesiones culposas.

Por ahora, como principal sospechoso figura el operador de la barca, identificado como Michael Araya Arroyo, de 29 años. Sin embargo, hasta ayer no había sido indagado ni se había recibido su declaración.

En estesuceso fallecieron Éricka Arroyo Acuña, de 26 años, y sus hijos Yendry Picado Arroyo, de 6, y Cristhofer López Arroyo, de 4. También, murió su primo Ian Rojas Juárez, de año y medio.

Aparte del encargado del bote, sobrevivieron la otra hija de Ericka, Gipsy Picado Arroyo, de 8 años; Lisbeth Juárez Araya, de 26 (madre de Ian); su hija Carmen Rojas Juárez, de 10, y la pareja de Ericka, Douglas Santamaría Mora, de 30.

“El sospechoso está en libertad. Para realizar su indagatoria es necesario tener todo el elenco probatorio”, explicó la funcionaria de la Fiscalía.

El OIJ se centró en realizar entrevistas a familiares, testigos y otras personas que estuvieron departiendo con los viajeros antes de partir.

En la pequeña lancha viajaban cuatro adultos y cinco niños –ninguno llevaba chaleco salvavidas–; el operario no tenía licencia como capitán y navegaban a pesar de una alerta previa de fuerte oleaje.

La fiscala aseguró que conocieron una versión sobre la posible ebriedad del operario. Sin embargo, puntualizó que será muy difícil determinar si tenía alcohol en sangre, pues estuvo mucho tiempo en el agua, por el tiempo que duraron flotando a la espera de ayuda.

Pueblo solidario. Ajenos a esas diligencias judiciales, el drama reinaba en la comunidad de Finca 49 de Coto, en el cantón de Corredores, donde se mantenían ayer a la espera de los cuerpos.

Algunos familiares explicaron que las víctimas iban a ser entregadas ayer a las 5 p. m., luego de que les hicieran las autopsias en la Morgue Judicial en San Joaquín de Flores, Heredia.

Por eso planeaban llegar a las 9 a. m. al salón de reuniones del poblado, donde serán velados por la comunidad.

Los lugareños se pusieron de acuerdo y entre todos arreglaron el salón social con el fin de ayudar a la familia.

No obstante, les avisaron que los cuerpos serían entregados esta madrugada.

Rosalía Morales, vecina de Ericka Arroyo, afirmó que la madre de tres era una de las habitantes más queridas del barrio.

“Era tan servicial y alegre, siempre nos sentábamos en las tardes fuera de su casa o de la mía a contarnos cosas y todo terminaba en risas. Siempre la recordaremos. No sé cómo voy a reaccionar cuando la vea llegar en el ataúd”, agregó la mujer.

Cinthya Arroyo, hermana de Ericka, expresó: “Mi hermana era como una gata con sus hijos. Los defendía a muerte, tal y como lo hizo en el mar, en donde perdió, por primera vez, la batalla de defenderlos”. Recordó que su familiar “era alocada en sus cosas, como cualquier joven, pero muy responsable y siempre alegre”.