Filipino asesinado aquí se reunió con nacionales

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un filipino asesinado en Costa Rica, el 30 de junio del 2012, sostuvo distintas reuniones con los tres costarricenses condenados en Estados Unidos por lavar $1 millón.

Robert Cox , de 50 años, quien era nacionalizado costarricense, fue ultimado de cinco balazos, dentro de su vehículo, frente al cementerio de San Miguel de Santo Domingo de Heredia.

Pese a que nunca fue acusado por la Fiscalía de EE. UU. por lavado de dinero, esa entidad señaló que Cox colaboró con Luis Alejandro Giralt, Carlos Chinchilla y Francisco Delgado para cometer actividades ilícitas.

La Fiscalía sostuvo que hubo reuniones grabadas en audio y video, en las que Cox explicó a agentes encubiertos los métodos que utilizarían para introducir grandes sumas de efectivo al sistema bancario, sin que las autoridades estadounidenses lo notaran.

Los agentes encubiertos citaron a Cox, junto con Giralt, Chinchilla y Delgado a una reunión, el 9 de agosto del 2012, para planear futuras transacciones de lavado, pero Cox fue asesinado.

Sin indicios. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó a La Nación que Cox, supuestamente, estuvo amenazado de muerte por unos extranjeros por la pérdida $400.000.

Robert Cox , el día de su muerte, recibió una llamada de un número telefónico ficticio, para hacerlo salir de su casa. Minutos después fue ejecutado.

La Policía añadió que unos sujetos, de origen ecuatoriano, en apariencia, ingresaron al país, asesinaron a Cox y se fueron. Sin embargo, nunca fueron localizados.

La delegación del OIJ de Heredia dijo que como la causa no tenía factores de resolución, remitieron un informe al Ministerio Público sin indicios.