Los familiares de Yerelyn Guzmán Calvo, de seis años, quien desapareció hace nueve días, revisaron ayer lotes baldíos y márgenes de ríos, en un nuevo intento por encontrarla.
Jorge Guzmán y Hellen Calvo, padres de la menor, fueron quienes encabezaron el recorrido que se inició desde la mañana del sábado y continuó durante toda la tarde, con resultados infructuosos.
Otros sectores. Por su parte, las autoridades decidieron extender la búsqueda por otros sectores, pero con menor intensidad.
Este sábado, en San Martín de Santa Rosa de Santo Domingo de Heredia, había presencia policial por los alrededores de la vivienda de la menor desaparecida.
Kattia Chavarría, directora regional de la Fuerza Pública de Heredia, confirmó que cambiaron los perfiles de la búsqueda y que la Policía se va a enfocar en el rastreo, pero en puntos específicos.
“Tenemos cinco puntos de patrullaje en todo Santa Rosa de Santo Domingo.
”Los puntos son: La Valencia, Rincón de Ricardo, 1.° de mayo, La Victoria, La Rinconada y otro punto, que está llegando al cementerio”, agregó la jefa policial.
Además, la Fuerza Pública mantendrá un centro de atención policial frente al templo católico de Santa Rosa.
Los padres de la desaparecida dijeron que aunque la búsqueda policial disminuya, ellos están agradecidos por el trabajo realizado por las autoridades.
“Aunque digan que bajó el número de personas que buscan a mi hija, sé que todo el mundo, hasta la Policía y gente que no conozco, están ayudando a buscarla. Todo mundo tiene la fe que la vamos a encontrar y viva”, dijo Guzmán
Efectos. Sin embargo, la tensión y el estrés de no hallar a Jerelyn afectan a sus progenitores.
El padre sufrió una crisis emocional por lo que requirió ser atendido por la Cruz Roja en su casa de habitación, la noche del viernes.
Chavarría confirmó que visitaron la vivienda de Guzmán para responder un posible caso de violencia doméstica, pero al llegar al sitio encontraron al padre de la niña con un problema emocional.
“Manejar la tensión y el estrés ha sido muy difícil para mí. Anoche (viernes) no aguanté y me desahogué un poco, pero no fue que ya me iba rendir, no, yo no me voy a rendir, siempre sigo con la cabeza en alto”, expresó Guzmán.
Hellen Calvo esposa de Guzmán agregó: “Fue un desahogo emocional. Él agarró las latas de cinc a golpes y él gritaba. Yo me quedé callada y me puse a llorar”.