Descubren madera ilegal, aserradero clandestino y dos tepezcuintles para ser sacrificados en Caribe norte

Al parecer la madera fue talada en otro sector del citado refugio y trasladada

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Oficiales de la Fuerza Pública y guardaparques del Ministerio del Ambiente y Energía (Minae) decomisaron varias tucas de madera, valoradas en ¢6 millones, así como dos tepezcuintles en el sector de isla Brava, perteneciente al Refugio Nacional de Vida Silvestre Barra del Colorado, junto a la isla Calero.

De acuerdo con lo manifestado por el encargado de la Policía de Fronteras, Allan Obando, el decomiso tuvo lugar este fin de semana. El operativo se dio como parte de las acciones para proteger la biodiversidad de esta zona.

Tras llegar a una especie de campamento, que tenían dos hermanos de apellido Castrillo, las autoridades divisaron un aserradero clandestino en el que encontraron gran cantidad de trozas, así como madera aserrada en forma de tablas y reglas de diversas especies, tañes como aceituno, caobilla, cativo y chilamate.

Obando indicó que al parecer la madera fue talada en otro sector del citado refugio y trasladada hasta ese islote.

En el aserradero clandestino los hermanos Castrillo mantenían enjaulados dos tepezcuintles, animales que al parecer iban a ser sacrificados, por lo que los policías fronterizos y el personal del Minae lograron llegar a tiempo para salvarlos y devolverlos a la selva.

El caso fue denunciado ante la fiscalía de Pococí a fin de que se determinen las responsabilidades penales por presunta infracción a la Ley de Vida Silvestre y posible daño causado al Refugio Nacional.

Según los oficiales fronterizos, los hermanos Castrillo ya son reincidentes en la comisión de este tipo de hechos.