Liberia Cuatro policías de la Fuerza Pública heridos y ochos estudiantes detenidos dejó como saldo ayer una protesta estudiantil dentro del Instituto Profesional de Educación Comunitaria (IPEC) de Liberia, Guanacaste.
Los estudiantes habían puesto cadenas y candados desde tempranas horas como medida de protesta contra el director de este colegio, José Ángel Rovira.
Algunos de los colegiales que participaron en la protesta terminaron golpeados cuando sostenían las cadenas que habían colocado en varios portones.
Aseguraron que el director abusa de poder, que los provoca y que es intolerante ante faltas con el uniforme, además de que no permite que los alumnos que terminen examen salgan de las aulas, lo que afecta a quienes aún permanecen con la prueba.
Director alza la voz. Rovira manifestó que lo único que hace es aplicar la normativa y que eso genera molestia. Agregó que parte del estudiantado está indispuesto ya que el viernes pasado con la ayuda de perros detectaron la presencia de droga en las aulas.
Desde el inicio de la protesta los colegiales exigían la presencia de la directora regional del Ministerio de Educación Pública (MEP), María Auxiliadora Obando.
No obstante la funcionaria indicó que quien debía intervenir era el supervisor Julio Guillén.
Tras varios minutos, la Fiscalía de Liberia autorizó a la Fuerza Pública para que abriera los portones con la ayuda de 16 policías antimotines, confirmó Guillén.
Alexánder Farrier, jefe de la Fuerza Pública de Liberia aseguró que la aprehensión de los estudiantes ocurrió luego de que estos les lanzaron piedras a los oficiales.
“Nosotros solo vinimos a hacer lo que nos pidió la Fiscalía. No se arrestó a nadie dentro del instituto. Cuatro oficiales salieron lastimados debido a las pedradas. Negamos que haya habido abuso de autoridad”, manifestó Farrier.
El jefe policial agregó que los estudiantes aprehendidos fueron trasladados hasta los Tribunales de Liberia para que enfrenten cargos en el tribunal de flagrancia.
De los 8 estudiantes arrestados solo dos son mayores de edad.
Representantes estudiantiles aseguraron que la Policía llegó al sitio de manera violenta y no escuchó la posición de los manifestantes que permanecían tranquilos.
“Todos estábamos pacíficamente hasta que los policías golpearon a varios colegiales que terminaron en el hospital”, afirmó Fátima Pasos, alumna de Décimo Año.
El director del colegio manifestó que las clases fueron suspendidas ayer y hoy, hasta que las condiciones vuelvan a la normalidad.