La Policía de Control Fiscal (PCF) del Ministerio de Hacienda estima que cinco organizaciones –cuyos miembros se dividen las funciones– , serían los que manejan el contrabando de cigarrillos.
Luis Alonso Bonilla, director de ese cuerpo policial, dijo que se han basado en seguimientos para determinar que se trata de gente que en el pasado también fue investigada por introducir otros productos de forma ilegal.
“Son grupos estructurados donde unos cumplen con el transporte, unos son los distribuidores, y otros, la venta. No se dedican a solo un producto, sino que evolucionan”, precisó el jefe policial.
Según datos de la PCF, desde el 2009 hasta la fecha han presentado 14 casos ante los tribunales.
Luis Bonilla explicó que la mayoría se tramita por defraudación fiscal, que es cuando un importador declara otro producto para pagar menos impuestos.
En estos casos, para que sea delito con pena de cárcel (3 a 5 años) se requiere que el valor aduanero de la mercancía exceda los $50.000 (¢25 millones). Así lo fijó un cambio en la legislación aduanera que rige desde setiembre del 2012. Antes era delito cuando el valor excedía los ¢2,5 millones.
Luis Bonilla especificó que la modificación provocó que muchos procesos se archivaran.
Precisamente, la Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos y Tributarios tramita en la actualidad dos expedientes por el delito de defraudación fiscal aduanera.
Uno se lleva en el expediente 13-000056-618-PE, que se trata de una denuncia interpuesta por el Ministerio de Hacienda en junio de este año. Es un caso que se mantiene contra ignorado y está en la etapa de investigación.
El asunto se abrió luego de que la PCF retuvo 900 bultos de cigarrillos de la marca Elephant, que estaban en un almacén fiscal en Heredia. El producto fue valorado en $125.000.
El otro hecho se tramita en el expediente 11-000029-618-PE que fue una denuncia de la PCF de abril del 2011. En las pesquisas se realizaron tres allanamientos, la casa de imputado un hombre de apellido Karpjack y dos almacenes fiscales en Heredia.
En este caso se decomisaron 188.033 cajetillas de cigarros de las marcas Magestic y Taxy.
Según la Fiscalía, el sospechoso declaró que la mercadería solo estaría de paso en Costa Rica pues los cigarrillos eran para Nicaragua. Sin embargo, la Policía determinó que la mercadería se distribuyó en nuestro país. El caso todavía está en investigación.