El Patronato Nacional de la Infancia despidió a dos funcionarias de la oficina de Paraíso, en Cartago, por su inacción en el caso de la bebé Keibril Amira García Amador, desaparecida desde el 9 de abril pasado, cuando viajaba en un cochecito con su mamá, de apenas 13 años, en Cervantes.
Además de las dos despedidas, sin responsabilidad patronal, la entidad suspendió a cuatro funcionarios más por el mismo asunto, según confirmó la presidenta ejecutiva del Patronato, Kennly Garza Sánchez, en un video divulgado por la entidad.
La funcionaria no especificó cuáles fueron las inacciones o errores en la protección de la menor en las que incurrieron todos los funcionarios sancionados, tampoco indicó cuáles cargos ejercían, ni por cuánto tiempo se extienden las suspensiones aprobadas.
La apertura del proceso disciplinario asociado a este expediente trascendió en mayo, apenas un mes después de que la bebé fuera reportada como sustraída. El único sospechoso es un hombre de apellidos Casasola Salas, quien es el padre de la bebé y la habría robado para evitar someterse a una prueba de paternidad. El sujeto permanece en prisión preventiva.
A Casasola Salas se le acusa también de un delito de violación después de que se confirmara su paternidad y, por ende, el abuso sexual de la joven de 13 años, quien es su hijastra.
Señalamientos contra el PANI
A finales de julio, la a Defensoría de los Habitantes determinó que el PANI omitió su deber de “proteger especial e integralmente” a Keibril Amira García y a su mamá.
De acuerdo con un informe dado a conocer por la entidad, después del parto de la adolescente y pese a la advertencia de riesgos realizada por el Hospital Max Peralta, la oficina local del PANI, en Paraíso, autorizó el egreso de ambas menores de edad al hogar materno en julio del 22, donde permanecieron hasta el momento de la desaparición de la pequeña.
“No es sino hasta el acaecimiento de este suceso (la desaparición en abril pasado), que el PANI finalmente se ve forzado a dictar medidas de protección de separación en favor de la persona menor de edad y de sus hermanos, también menores de edad”, señaló la Defensoría.
El 10 de julio, en una misa por Keibril, que ese día habría cumplido un añito, el Padre Sergio Valverde pidió ayuda: ‘Si alguien sabe algo de Keibril, llámenos y díganos algo, vamos a respetar la privacidad’.
“No somos investigadores, no queremos nada contra nadie, no estamos buscando eso, estamos buscando que la niñita esté bien, entonces venimos a orar para pedirle que esté bien, que donde quiera que esté, esté cuidadita y que nos regale un signo para saber dónde está.
“Costa Rica lo necesita, quienes estamos orando tenemos esperanza porque la esperanza es lo último que se pierde de que la niña esté bien, esté en buenos brazos, que la estén amando, cuidando y que nos den un signo por lo menos”, afirmó el padre Sergio.