El 20,8% de las condenas por delitos en el 2012 fueron impuestas a personas reincidentes. Es decir, para un total de 1.680 individuos no fue la primera vez que un tribunal los halló culpables. Para el 79,2% restante, 6.405 personas, fue la primera condena.
Así se desprende de un informe del Departamento de Planificación del Poder Judicial, en el que se señala que los jueces sentenciaron a 12.335 personas ese año, de las cuales condenaron a 8.085 (65,5%) y absolvieron a 4.250 (34,5%).
En el caso de los culpables, el 65% fue enviado a prisión y el 31,4% recibió el beneficio de la ejecución condicional. El resto tuvo días multa, medidas de seguridad o penas alternativas.
La gran mayoría de los condenados eran hombres (91%), mientras el 9% mujeres.
El 57% de las edades de estas personas se concentró entre los 20 y 34 años; es decir, 4.648 individuos.
Del 2008 al 2012, en promedio, el 40,2% de los condenados recibe penas bajas, de entre tres y 10 años de prisión. En el 2012, un total de 3.078 imputados debieron comenzar a descontar esos tiempos. Los condenados a penas entre 20 y 50 años son la minoría, apenas el 3,5%.
Los jueces hallaron culpables a 3.756 personas por cometer delitos contra la propiedad (46,5%), 898 por homicidios (11,1%) y delitos sexuales a 625 (7,7%).
El despacho que más personas condenó, durante el 2012, fue el Tribunal de Flagrancia de Goicoechea (845), seguido por el de San José (605) y Pavas (569).
Proyección. El informe del Poder Judicial revela que mientras en el 2007, por cada 100 casos que los tribunales dieron por terminados con una sentencia, hubo 57 condenados, cinco años después esta cifra ascendió a 79 condenatorias.
Sin duda, el aumento en las condenas a penas de prisión presiona el sistema penitenciario. ¿Cuál será el panorama de las cárceles en los próximos meses?
Según las estimaciones de Adaptación Social, este año cerrará con 4.150 privados de libertad de más (40,6%) y, al cierre de este Gobierno, habrá un 45,6%.