12 cerdos vivían en porqueriza clandestina debajo de una de las casas quemadas en Tirrases

Senasa afirma que no tenían denuncias sobre esa chanchera que operaba en condiciones insalubres. Algunos animales están visiblemente flacos

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El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) decomisó 12 cerdos de diferentes tamaños que estaban hacinados en una especie de jaulas, en la parte baja de una de las seis casas humildes que destruyó el fuego la mañana del miércoles en Tirrases de Curridabat.

Luis Salas, jefe de operaciones de Bomberos, que participó en las labores de extinción del incendio, afirmó que les resultó increíble ver cómo debajo del piso tenían esos “pobres animales” que se vieron expuestos al humo, las cenizas, el calor y hasta la muerte en caso de que los bomberos no hubieran llegado a tiempo.

Los doce cerdos, algunos casi desnutridos, tuvieron que ser ventilados y las paredes y el piso de los encierros fueron rociadas con agua para mantenerlos fríos durante el incendio y en las labores de escombreo, ya que había fuego en la parte alta y a un costado del área donde estaban los animales.

Como estaban sumamente estresados por lo que ocurría, los bomberos prefirieron no liberarlos para que no se lastimaran al tirarse por las gradas mayoritariamente de tierra, que son el único acceso al caserío y por las cuales corrían o se filtraban parte de las heces y otros residuos de la chanchera.

Danilo Leandro, director de la Región Metropolitana del Senasa, afirmó este jueves que no habían recibido denuncias del caso y fue a partir del descubrimiento que hicieron los bomberos que se pudo dar con los animales.

“Unos estaban más delgados que otros y al parecer están relativamente bien de salud, pero las condiciones de alojamiento no eran las correctas y lo que se procede en estos casos es el decomiso”, dijo el funcionario.

Detallaron que habían siete en un lado y otros cinco en otro encierro cercano. Los cerdos no serán sacrificados, sino que se llevan a una finca adecuada, donde puedan estar en cuarentena para analizar su evolución. El dueño tiene tres días para presentar al Senasa la finca autorizada donde los pueda trasladar o, en caso contrario, pierde los animales.

Senasa debe ser informado sobre toda crianza de animales productivos, debido a que siempre se exigen lineamientos para su bienestar así como para evitar afectación a la salud pública.

El propietario de los cerdos, de apellido Flores, cuya casa tuvo daños parciales con el incendio, dijo a las autoridades que los tenía para el consumo familiar; sin embargo, todos los animales le fueron decomisados por estar en condiciones insalubres, sin permiso alguno y más bien constituían un riesgo para la salud pública.

En barriadas conflictivas como esa, muchos vecinos prefieren no denunciar este tipo de actividades pese al mal olor que ocasiona el manejo de los desechos. A veces no denuncian por temor y por amenazas.

El Senasa informó que siempre manejan condifencialmente las denuncias, las cuales deben hacerse de forma personal en las oficinas centrales o regionales.