Salud ignora destino de dinero para atender a reos

Ministra asegura que no tiene detalles de cómo se invierten ¢2.000 millones

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El Ministerio de Salud desconoce en qué se invirtieron ¢2.037 millones el año pasado en la atención médica de unos 11.000 reos.

Según María Luisa Ávila, ministra del ramo, carecen de un informe que detalle el destino de los fondos, o si el monto es suficiente para atender las necesidades de salud de los reos.

Ávila y el ministro de Justicia, Hernando París, firmaron ayer un acuerdo para conformar una comisión que evaluará durante un mes en qué se gastó el dinero.

Asimismo, se analizará cuáles son las deficiencias que existen y las necesidades de los reos.

El grupo estará conformado por dos médicos, dos abogados, el director de la Policía Penitenciaria –Guillermo Ugalde–, un funcionario de Adaptación Social y un representante de la Defensoría de los Habitantes.

La ministra Ávila aseguró que el despacho a su cargo debe girar anualmente a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) el dinero para la atención médica de los reclusos, pues ellos no cotizan por no ser trabajadores.

En promedio, la atención médica de cada reo le cuesta al Ministerio de Salud ¢185.000 anuales.

Sin embargo, Ávila consideró que ese monto puede variar de acuerdo con la condición individual de cada presidiario.

Debilidades. Hernando París reconoció que existe una grave situación en los servicios de salud de las cárceles, órdenes sanitarias para corregir deficiencias y varios recursos ante la Sala IV que reiteran las anomalías

En su informe del 2010, la Defensoría de los Habitantes llamó la atención a los jerarcas penitenciarios por las dificultades de acceso de los reos a los servicios de salud.

Entre las deficiencias, señaló la pérdida de citas médicas programadas meses atrás y arbitrariedades en el suministro de medicinas y tratamientos.

Además, advirtió sobre la falta de vehículos para trasladar a los reos a las citas médicas en centros hospitalarios.

“La capacidad de los centros penitenciarios para brindar atención médica no basta para hacerle frente a la creciente demanda, producto a su vez de la creciente sobrepoblación”, indica el informe del año pasado.