El sacerdote Wálter Howell Castro, de 64 años, fue hallado muerto ayer en la madrugada en su casa en San Pablo de Heredia.
El hallazgo lo hizo la persona encargada de cuidarlo, comunicó Mauricio Guevara, subjefe de la Fuerza Pública de San Pablo de Heredia, quien agregó que las circunstancias del deceso fueron accidentales, pero advirtió que el caso quedó en manos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Trayectoria. Wálter Howell estaba retirado del sacerdocio y habitaba desde hacía varios años en una residencia en la urbanización La Amada, en San Pablo de Heredia.
El cura nació el 24 de abril de 1947 en San José. Cursó la primaria en la escuela República Argentina, en barrio México, San José.
El 4 de marzo de 1968 ingresó al Seminario Central, donde estudió durante siete años. Recibió la orden diaconal el 9 de diciembre de 1973 y ejerció en la parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados de enero a noviembre de 1974.
El 7 de diciembre de 1974 lo ordenaron presbítero en la catedral metropolitana.
Eso le permitió ser cura párroco en la parroquia de Dulce Nombre de Tierra Blanca de Cartago de enero de 1978 al 7 de febrero de 1983.
Ese día lo trasladaron a la parroquia de San Miguel de Escazú.
Howell es muy recordado porque estableció el cobro del diezmo a los fieles para realizar obras sociales en las comunidades.
Debido a problemas de salud, debió apartarse del servicio sacerdotal. La condición se agravó luego que el 4 de enero del 2002 sufrió una golpiza cuando lo asaltaron en su casa, en Río Segundo de Alajuela.
El funeral será hoy a las 2 p. m. en la parroquia de Escazú.