El dinero guardado como evidencia de múltiples procesos penales desapareció mientras permanecía en cajas en una bodega de la Fiscalía Adjunta de Pérez Zeledón.
La oficina de prensa de la Fiscalía General confirmó que el caso se descubrió hace dos semanas, pero no se tiene claro el período en que se cometió el delito.
La Fiscalía dijo que, por el momento, se abrió una investigación en que figura como sospechosa la funcionaria que tiene la responsabilidad de manejar la evidencia. Contra esa mujer se solicitó la suspensión del cargo. Empero, la funcionaria tiene “varias semanas” de estar incapacitada por razones médicas, señaló .
Para la Fiscalía, el asunto es muy grave y se recalcó que afortunadamente ninguna causa penal se verá afectada “pues no se trata de evidencia material imprescindible para fortalecer un proceso”.
El subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Francisco Segura, dijo que por lo delicado del tema pidieron a la Fiscalía General que la dirección funcional de la pesquisa esté a cargo de fiscales que no sean de la jurisdicción de Pérez Zeledón.
Agregó que el reporte inicial detalló que abrieron varios sobres con dinero que fue decomisado como evidencia a los imputados. Segura alegó desconocer el monto total de dinero sustraído, pero admitió que es superior a ¢1 millón.