El párroco encargado de la basílica de los Ángeles, en Cartago, Francisco Arias Salguero, confirmó que desconocidos robaron una cruz que permanecía en la capilla del Sagrario, donde, según el rito católico, se encuentra, transubstanciado, el cuerpo de Cristo.
“La nueva profanación la hicieron unos desconocidos que se introdujeron como fieles a la capilla y se llevaron la cruz”, destacó.
Este símbolo no solo es muy valioso en lo espiritual, dijo Arias, sino también en lo material.
La cruz está bañada en oro, tiene una altura de unos 20 centímetros y fue elaborada por los joyeros cartagineses Soto del Valle.
La sustracción fue denunciada ante el Organismo de Investigación Judicial. Además, el párroco Arias aportó videos donde se perfilan el sujeto o las personas que cometieron el robo.
“El hecho ocurrió el pasado 2 de enero, pero no habíamos dado a conocerlo en espera de las investigaciones que, confío, vayan bien encaminadas”, dijo el también rector de la iglesia. Arias cree que el robo se cometió entre las 5:45 a. m. y las 6:30 a. m., mientras se realizaban oficios religiosos.
El sacerdote denunció que, en los alrededores del templo dedicado a la patrona de Costa Rica, la Virgen de los Ángeles, se ha desatado una ola de vandalismo.
Mencionó la destrucción de líneas telefónicas con el fin de inhabilitar las alarmas, e intentos de robo en la librería del Santuario y en un cajero automático cercano.
Para Arias, las ocho cámaras instaladas dentro de la basílica son insuficientes, por lo que invoca a las empresas privadas para que donen algunas. “Las arcas de la basílica no pueden afrontar un gasto en seguridad, que sería de unos ¢20 millones”, concluyó el párroco.