¿De dónde proviene la información que ustedes, como empresa privada, venden?
De fuentes públicas e información que el ciudadano brinda a las casas comerciales al hacer alguna gestión por líneas de crédito o servicios. Lo que hacemos es recabar esa información en diferentes fuentes y reunirla. ¿A qué tipo de información se refiere?
Información pública que cualquier ciudadano podría recabar por sí mismo si se dedicara a hacerlo de empresa en empresa; de entidad en entidad; de institución en institución... ¿Compran información?
En el Registro Nacional se paga el costo operativo de tener disponible la información cada 15 días. Son datos públicos de bienes inmuebles, bienes muebles, personas jurídicas... Es un servicio que permite el Registro. ¿Y en otras instituciones?
Lo que se utiliza es la información pública; datos que se pueden obtener, por ejemplo, en la página del Registro Civil, en la Guía Telefónica, el 113 digital o el Sistema Centralizado de Recaudación (de la CCSS). ¿Tienen acceso a toda la información de instituciones públicas?
Por supuesto que nos niegan información de carácter restringida, como por ejemplo los mal llamados números privados del ICE. ¿Es legal el negocio de la venta de datos?
La Sala (Constitucional) ha avalado la actividad porque es una forma de coayudar a la salud de las finanzas nacionales. Las entidades financieras acuden a nosotros por agilidad. Nuestros usuarios básicamente están en el mercado del crédito”.