Prófugo de EE.UU. tuvo a Policía 15 horas en vilo

Sospechoso se internó esposado en zona boscosa de Punta Quepos

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Un exjugador de futbol americano, requerido en su país por un delito sexual, mantuvo a las autoridades en vilo durante más de 15 horas al saltar de un vehículo mientras era escoltado por agentes de la Policía Internacional (Interpol-OIJ) en Manuel Antonio, Quepos.

John Staton Pearson hizo gala de su corpulencia –mide casi dos metros– para huir del carro con sus manos esposadas hacia atrás.

Al estadounidense las autoridades lo capturaron en esa playa el viernes. Allí se hacía llamar Slade y se ganaba la vida como instructor en el gimnasio de un hotel.

El sujeto, otrora instructor de fuerzas policiales en su país, acostumbraba a ejercitarse en la playa. A algunos vecinos dijo que escogió Costa Rica para esparcir las cenizas de su difunto padre.

Captura. De acuerdo con agentes del OIJ, en días pasados llegó la orden internacional de aprehensión.

Esta se ejecutó el viernes, cerca de las 5 de la tarde. “La captura fue tranquila. Lo que ocurre es que cuando estaba en el carro, se puso violento”, señaló un investigador.

Staton, de acuerdo con el guardacostas Alexánder Cardoza, se evadió por una zona boscosa de Punta Quepos.

El foráneo intentó ocultarse en la propiedad de Edwin Solano Vargas. “Escuché una balacera. Me asomé a la ventana y vi a un hombre que venía corriendo. Cruzó la calle, pasó por una zanja y se vino espantado. El jardinero se lo topó de frente y le dijo que si entraba a la propiedad, lo palmaba (mataba). El hombre le pidió que se callara”, relató el testigo.

El foráneo cruzó el área verde del hotel Tulemar y se internó en un tupido charral. Ahí los agentes le perdieron el rastro.

La Fuerza Pública tendió un cerco por tierra, mar y aire mientras que a primera hora de la mañana, el OIJ envió a su equipo élite (el Servicio Especial de Respuesta Táctica) vía aérea. Eso evitó que Staton se alejara de la zona.

El hombre se escondió bajo del piso de la casa de unos conocidos, en Manuel Antonio. En cuanto sus moradores despertaron, el extranjero les pidió ayuda.

Fueron ellos quienes lo convencieron de entregarse. El sospechoso accedió siempre y cuando la autoridades le garantizaran su integridad física.

Staton recibió atención médica en la clínica local, pues presentaba algunas heridas menores, causadas al internarse en la montaña.

El OIJ lo trasladó a San José en una aeronave.