Entregar a los cabecillas de este grupo narco a las autoridades judiciales fue una cuestión de principios para el policía Víctor Medina Medina.
El funcionario, de 62 años, rechazó un soborno de los mexicanos Rubén Martínez y Elvis Mendoza, quienes le pidieron que los dejara en libertad en su afán por huir hacia Nicaragua, un día después de que se estrelló la avioneta con 177 kilos de cocaína.
El humilde oficial fue galardonado el 5 de octubre del 2011 por su honestidad e integridad. De hecho, fue el primer policía que recibió el Premio Nacional de Valores Rogelio Fernández Guell.
Según él, el haber sido malicioso y suspicaz al observar a dos desconocidos, en la zona fronteriza de Peñas Blancas, que se bajaban de un taxi con cuatro maletas y abordaban un triciclo, le permitió truncar el deseo de ellos.
Medina, incluso, denunció ante la Fiscalía que en una oportunidad el codefensor de los sujetos lo visitó en el puesto de La Libertad para que cambiara el informe policial, a lo cual se negó y más bien lo acusó.
Ese hecho llevó a que el Juzgado Penal de Pavas destituyera al codefensor, por obstaculización.
Ahora, el policía Medina será uno de los testigos estrella para el Ministerio Público durante el debate. Según él, siempre repasa el informe que redactó para no olvidar ningún detalle de lo ocurrido.
La mañana en la que detuvo a los dos mexicanos en El Cerco, Medina desconocía con quiénes se enfrentaba, y los entregó a la Policía de Control de Drogas.