Policía de Garabito atada de manos para combatir el hampa

Una patrulla y cuatro motocicletas en mal estado para vigilar 316,31 km²

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La Fuerza Pública de Garabito, Puntarenas, está atada de manos para dar respuesta a los hechos criminales que ocurren en el cantón pues solo dispone de una patrulla y cuatro motocicletas para recorrer 316,31 kilómetros cuadrados.

La delegación policial del cantón se ubica frente a la playa, en Jacó, y desde ahí debe proteger a más de 22.000 habitantes. En las afueras de esta sede policial, hay dos patrullas que no sirven del todo y deben desecharse, y otra que carece de un repuesto.

Con la cantidad de policías destacados en Garabito, una pareja debería proteger a 330 ciudadanos y cubrir, en promedio, 10 kilómetros cuadrados (14 veces el tamaño del parque La Sabana).

El estudio Atlas de Desarrollo Humano Cantonal, del Programa de las Nacionales Unidas para el Desarrollo, posiciona en el 2009 a Garabito como el segundo cantón más inseguro en el país desde el 2005 (el primero es el Central de Puntarenas).

José Rivera, hotelero y miembro de la Cámara de Comercio de Jacó, aseguró que, a pesar del esfuerzo policial, hay una incapacidad de movilización. “La Fuerza Pública aquí está muy bien organizada, pero tiene las manos atadas porque no puede desplazarse”, comentó.

El subjefe de la delegación de Garabito, Franklin Cárdenas, indicó que se requieren seis motos, una patrulla y una “perrera” como mínimo para atender los incidentes. Según dijo, hay sitios alejados a los que tardarían más de una hora en trasladarse.

El lunes anterior, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) alertó a la Fuerza Pública, a eso de las 8 p. m., de que una banda atacaría uno de los tres casinos que hay en Jacó. Cárdenas señaló que ellos avisaron a los vigilantes de estos establecimientos para que estuvieran prevenidos.

No obstante, la falta de patrullas dificultó que la Policía enviase efectivos a rondar los casinos. Tres horas después, cinco encapuchados armados atacaron el casino Amapola, de donde robaron $10.000 y las pertenencias de los clientes.

Zonas sin recursos. La Policía divide Garabito en cuatro sectores, que en general tienen poco recurso policial. Además, reforzó la zona de Jacó con 12 oficiales más de la Escuela Nacional de Policía para recorrer los puntos más conflictivos.

Kevin Quirós, agente nuevo, señaló que llegó en mayo junto con sus compañeros. “Aquí es muy tranquilo, pero ocurren muchas tachas por descuido”, dijo.

Marielos Morales, regidora de Garabito, comentó que la Policía Municipal ha dispuesto todos sus recursos (unas cinco patrullas y varios oficiales) para apoyar la labor de Fuerza Pública en el cantón.