La Fiscalía Adjunta contra la Delincuencia Organizada pide un año de prisión preventiva para el juez Miguel Ángel Lizano Córdoba, acusado de mandar a matar a su jefe, Jorge Paisano Saborío, por haber recomendado su despido.
La solicitud también se extiende a otros cinco imputados, a los que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo por el atentado ocurrido el 14 de diciembre del 2012 en Pococí, Limón.
Se trata de tres gatilleros, de apellidos Víquez (19 años), Platero (27) y Alfaro (19), y de dos intermediarios, apellidados Guido (30) y Núñez (27).
Pese a que la audiencia para solicitud de medidas cautelares estaba prevista para realizarse ayer a la 1 p. m. en el Juzgado Penal de Pococí, dos defensores públicos pidieron al juez más tiempo para prepararse antes de la vista oral y pública.
El Juzgado fijó la nueva audiencia para hoy a las 8 a. m.
Paisano, quien es coordinador de ese tribunal, sufrió un atentado a las 7:10 a. m., el 14 de diciembre del 2012, 400 metros antes de llegar a su oficina en los Tribunales de Pococí. A él lo siguieron un día antes.
El juez Paisano, con 15 años de experiencia, conducía su carro, marca Mitsubishi, frente a la estación de Servicio Total, en la salida a la carretera Braulio Carrillo, cuando tres individuos, a bordo de un automóvil, dispararon dos veces contra su vehículo; no obstante, el juez resultó ileso.
El fiscal adjunto de la Fiscalía General, José Pablo González, explicó que la venganza laboral fue la motivación del atentado, ya que se descartó la hipótesis de que el hecho estuviese relacionado con algún caso que Paisano hubiera resuelto como juez penal.