Personal y equipos se quedan cortos para controlar incendio

Llamas se saltaron a los voluntarios y pasaron por las copas de los árboles

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San Jerónimo de Pérez Zeledón. El personal y sus palas, picos, cuchillos y azadones se están quedando cortos para controlar el incendio en el Parque Nacional Chirripó, que ayer amplió la zona afectada a 130 hectáreas.

Nuevamente, ayer las llamas sobrepasaron en diferentes puntos una ronda cortafuego que en los últimos días construyeron bomberos, personal del Ministerio de Ambiente y Telecomunicaciones (Minaet) y decenas de voluntarios de los poblados cercanos al Parque, y que pertenecen al cantón de Pérez Zeledón.

La situación se complicó al mediodía cuando el fuerte sol y el viento hicieron que las llamas, que parecían controladas, pasaran por las copas de los árboles y se saltaran a los voluntarios.

Al menos, dos brigadas ubicadas en diversos sectores quedaron encerradas por el fuego, lo cual obligó a que desde el comando encargado de dirigir el operativo de control se ordenara el retiro del personal a lugares más seguros.

Incluso, árboles de 12 metros cayeron cerca de donde se encontraba un bombero, pero no lo golpeó.

Bernal Valderramos, director del Parque, y Luis Sánchez, director de la Región Pacífica del Minaet, dijeron que los problemas más serios estuvieron en los sectores de Boquete (parte baja, buscando hacia San Jerónimo), San Miguel (cerca del cerro Ami) y La Piedra (en la parte alta, cerca de Sabana de los Leones).

Anoche permanecía personal en diversos puntos tratando de evitar que el fuego se pasara a nuevos lugares, pero, según Valderramos, “la situación es complicada”.

Alerta amarilla.Precisamente, la imposibilidad de controlar las llamas hizo que ayer la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declarara alerta amarilla y se subiera a nivel 3 el incendio. Esto permitirá el apoyo de otras entidades nacionales para controlar las llamas.

Como una medida emergente, el Minaet contrató ayer un helicóptero para que lanzara agua desde el aire. La intención es que el líquido enfríe las partes más calientes y permita al personal de tierra trabajar con mayor tranquilidad en la extinción del fuego.

Valderramos dijo que para ayer se tenía todo listo para iniciar el trabajo, pero a última hora la operación se suspendió, pues la aeronave tenía contratado con los Bomberos un sobrevuelo.

Esta situación causó malestar en vecinos como Alexis Quirós Solís, quien dijo que “era una burla” para los decenas de lugareños de San Jerónimo y de comunidades aledañas, que llevan cuatro días trabajando de manera voluntaria, ver que el helicóptero llegó y sobrevoló la zona, pero no lanzó agua. “Se está haciendo un trabajo muy duro, y uno espera apoyo porque hay veces desde tierra que no se puede hacer nada contra el fuego y no se recibe ese apoyo aéreo”, dijo.

Para hoy también se espera el ingreso de nuevo personal a laborar, pues muchas personas ya están cansadas por las duras jornadas que empiezan a las 5 a. m. y terminan a las 4:30 p. m. en un terreno muy quebrado.