Uno de los 24 pasajeros de un autobús que resultaron heridos el lunes al chocar contra el tren sufrió una grave lesión en el ojo izquierdo y permanece internado en el Hospital San Juan de Dios.
La víctima, Warner Valverde Fernández (de 23 años), se dirigía a su trabajo como mensajero en las oficinas centrales del Banco Popular, cuando ocurrió el accidente.
Al parecer, el percance fue ocasionado por el descuido del chofer del bus en las cercanías de la Numar, en barrio Cuba, San José.
Jeffry Barrantes, primo del mensajero, aseguró a La Nación que los médicos le practicaron dos cirugías a Valverde, pero aun así perdió el ojo.
Hilda Oreamuno, directora del San Juan, indicó que él se encuentra estable, pero se negó a revelar la condición de su ojo.
En la colisión resultaron heridos, además, dos niños que hasta ayer se mantenían en observación en el Hospital de Niños.
Otros 16 adultos fueron llevados para exámenes a la Clínica Moreno Cañas (barrio Cuba) y cuatro a la Clínica Solón Núñez, en Hatillo.
Según dijeron algunos pasajeros, ellos le gritaron al chofer que se detuviera porque habían escuchado el tren, pero este hizo caso omiso de las advertencias.
Wálter Calvo, jefe de operaciones de Transportes Doscientos Cinco S. A., respondió que el sol de la mañana creó un reflejo para el chofer del bus pues “le dio en la cara” cuando pasó por la zona; además, dijo que es necesario tener más señales de prevención.
El familiar de la víctima afirmó: “El chofer se ‘encandiló’ los oídos porque no quiso escuchar a los pasajeros. Mi primo no perdió el pelo o una uña, queremos que la empresa (de buses) responda. Él está muy dañado en su autoestima. Lo que queremos es que se recupere”.
Denuncia. Barrantes señaló que ellos ya interpusieron la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) contra el conductor del bus.
”Pedimos justicia para que la empresa rinda cuentas y que mi primo no quede desamparado.
”Queremos que la empresa corra con todos los gastos por los cuidados, cirugías y tratamientos y que el Instituto Nacional de Seguros (INS) le brinde la atención necesaria para que le den un mejor cuidado”, señaló.
Por su parte, Calvo expresó: ”Ya salieron las pólizas de seguros. Hay dos niños aún en el hospital y están fuera de peligro, y está el muchacho en el San Juan de Dios.
”Esto se va agotando por etapas: primero la médica (curaciones, apertura de las pólizas, identificación de pacientes). Luego, viene la de ubicación de los mismos: quiénes quedaron internados y libres, para darles un seguimiento”.
Calvo indicó que en la empresa se reunieron con los conductores para hablar del tema. “Nosotros pasamos, en promedio, 1.000 veces por ahí (donde ocurrió el choque), pero hay otros sitios muy peligrosos hasta para uno como conductor de carro”, dijo.