Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) rescataron a un custodio dos horas después de que se disparara ayer en el tórax dentro de su casa de habitación en la urbanización Lomas de Salitral, en El Porvenir de Desamparados, San José.
El hombre, identificado con el apellido Chacón, de 58 años, supuestamente mantuvo retenido a su hijo de 17 años durante una hora y media el pasado martes.
Tras soltar al menor a la 1 p. m. de anteayer, el custodio se encerró en su vivienda y amenazó con quitarse la vida.
Chacón portaba un arma de fuego personal, calibre 22, por lo que, minutos después, llegaron los negociadores del OIJ y realizaron una intensa labor para que se entregara.
Esa situación puso en vilo a los agentes durante 19 horas, hasta que ayer, a eso de las 7 a. m., Chacón lanzó fuera las llaves de su casa para que ellos ingresaran, pero, en ese preciso momento, se escuchó una detonación efectuada dentro del inmueble.
Aun así, las autoridades judiciales entraron a la vivienda dos horas después, a pesar de que el hombre se había disparado en el pecho.
Jorge Rojas, director del OIJ, justificó lo anterior diciendo que el disparo de las 7 a. m. no les decía nada acerca del estado de salud de Chacón.
Rojas indicó: “Nosotros queríamos evitar que un policía tuviera que disparar contra el señor, pues aún estaba armado”.
Ayer a las 4:30 p. m., Chacón se hallaba muy delicado en la unidad de Observación del área de Cirugía del Hospital San Juan de Dios, y se esperaba que los médicos definieran cuándo sería operado.
Separación. Luego de que Chacón y su esposa se separaron hace dos meses, tras 20 años de matrimonio, el hombre se quedó viviendo solo con su hijo. Esto lo deprimió.
El martes, hacia las 11:30 a. m., el hijo de ambos alistó una maleta para irse de la casa a vivir donde estaba su madre, y en ese momento Chacón llegó sorpresivamente al inmueble, y estaba armado. El hombre empezó a ingerir licor dentro de la vivienda, por lo que no permitió a su hijo irse.
Rojas explicó: “Se determinó que el hombre tenía un estado anímico bastante complicado, agravado por la ingestión de licor”.
En ese momento, el menor alertó a sus familiares a través de un mensaje de texto del celular para que llamaran a la Policía.
Omar Chavarría, jefe de la Fuerza Pública de Desamparados, contó: “Estando en el sitio (el padre), accedió a que el muchacho saliera de la vivienda”.
Rojas enfatizó que en estos casos la negociación dura el tiempo que sea necesario para garantizar la integridad física de las personas. En el sitio se hicieron presentes cerca de seis oficiales del OIJ, dos cruzrojistas y varios policías de la Fuerza Pública.
Chacón trabajaba para una conocida empresa transportadora de valores, y se había divorciado en dos ocasiones.