El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) capturó antenoche a un oficial de la Fuerza Pública, de apellido Méndez y de 56 años, como sospechoso de vender droga en Puntarenas.
La detención del policía ocurrió en la delegación del OIJ de Puntarenas, mientras el oficial custodiaba a un sujeto que estaba detenido en ese momento.
El Ministerio Público indagó ayer a Méndez y evaluaba la posibilidad de solicitar medidas cautelares en una audiencia hoy. El policía es investigado ahora por el delito de posesión de droga para la venta.
Según las autoridades judiciales, supuestamente, Méndez ofrecía crack frente a una venta de pollo en la ciudad de Puntarenas. El hombre laboró allí como vigilante privado varios meses en que estuvo separado del cargo como policía de Fuerza Pública por una sanción disciplinaria.
De vuelta al puesto. Por haber ofendido a un compañero suyo frente a cuatro sujetos que habían sido detenidos por narcotráfico, el Ministerio de Seguridad Pública ordenó despedir al oficial con causa justificada el 11 de junio del 2010.
Méndez empezó a laborar como policía desde 1994 y estaba destacado en El Roble de Puntarenas, pero prestaba colaboración a otras delegaciones, según dispusieran sus jefes.
El 28 de abril del 2008, Méndez fue solicitado en la Base Naval para que apoyara la custodia de los cuatro detenidos. Al parecer, en ese momento surgió un altercado y Méndez ofendió a otro oficial.
Por eso se abrió una investigación que concluyó que hubo un irrespeto al servidor, “al haberle hablado con palabras fuera de tono y ademanes que no van acordes al comportamiento de un oficial de la Fuerza Pública”.
El Departamento Disciplinario Legal recomendó suspenderlo dos días sin goce de salario, en octubre del 2009, pero finalmente fue despedido.
El oficial apeló la decisión, y hasta la fecha el asunto no se ha resuelto; por esto, interpuso un recurso de amparo ante la Sala Constitucional, en marzo, que ordenó finalmente, el 19 de agosto, reinstalarlo en su puesto.
Los magistrados consideraron que Seguridad Pública omitió argumentar en la resolución de despido sobre la proporción entre la falta cometida por Méndez y la sanción impuesta.