Ciudad de Guatemala. Nueve costarricenses, cinco de ellos mujeres, permanecen presos en cárceles de Guatemala por delitos relacionados al tráfico de drogas o al lavado de dinero.
El dato lo ofreció la cónsul costarricense en este país centroamericano, Hazel Alpízar Orozco, quien agregó que un connacional está recluido desde el 26 de setiembre pasado en la cárcel de máxima seguridad Fraijanes I.
En ese mismo penal guarda prisión preventiva, pero desde el martes anterior, Alejandro Jiménez González, alias Palidejo.
Este costarricense se convirtió en el reo nacional número 10 en presidios de Guatemala, mas, a diferencia de los otros, a él le atribuyen delitos contra la vida: asesinato, intento de asesinato y asociación ilícita. No le imputan nada de narcotráfico.
Rudy Esquivel, portavoz del Sistema Penitenciario de Guatemala, admitió que la mayoría de los penales padece sobrepoblación, aunque dijo: “Puedo garantizar que todos los internos cuentan con las garantías mínimas en lo referente al respeto de los derechos fundamentales”.
Quejas. La cónsul Hazel Alpízar explicó que en la últimas semanas se han recibido quejas de los costarricenses detenidos porque fueron trasladados de cárceles o se mantienen en prisiones de sobrepoblación penitenciaria.
Citó por ejemplo que las cinco mujeres están en el Centro Preventivo para Mujeres Santa Teresa (ubicado en Ciudad de Guatemala), que tiene capacidad para 150 reclusas, pero que en la actualidad alberga a 533.
Alpízar dijo que ese presidio fue establecido para mujeres sin condena, pero tres ticas con sentencia en firme cumplen pena allí.
A todas las mujeres se les atribuye el delito de “lavado” pues fueron detenidas cuando intentaron ingresar, por el aeropuerto La Aurora, con sumas que iban entre los $50.000 y los $100.000 en efectivo.
Con respecto a la situación de los hombres, Alpízar dijo que tres costarricenses con sentencia en firme fueron reubicados, de la Granja Modelo de Rehabilitación Canadá (en Escuintla), uno al centro de máxima seguridad Fraijanes I y los otros dos a la Cárcel de Alta Seguridad de Escuintla.
Alpízar dijo que los informes preliminares indican que la reubicación se debió a problemas de conducta, pero, al revisar los antecedentes, ningún tico tiene reportes por problemas de convivencia.
“El consulado costarricense realiza gestiones ante las autoridades competentes para que se considere la buena conducta de los connacionales y se garantice su integridad física”, manifestó.
La diplomática dijo que los tres sentenciados se sentían bien en la Granja Modelo, pese a que esa cárcel, con capacidad para 600 reos, tiene una población de 1.317.
Mencionó que la Cárcel de Alta Seguridad de Escuintla (adonde fueron llevados hace una semana dos ticos con sentencia firme) la construyeron para 100 internos, pero ahora es ocupada por 218.
La cónsul dijo también que hay un tico en el Centro Preventivo para Hombres de la Zona 18, en Ciudad de Guatemala, que tiene una capacidad de 1.500 internos, pero que es ocupado por 3.374 reos. A este tico lo sentenciaron por “lavado” , pero él apeló contra el fallo.
Hazel Alpízar dijo que el único centro penal donde hay nacionales y que no reporta sobrepoblación es Fraijanes I. Empero, dijo que, por el nivel de seguridad, son limitadas las visitas, y el reo es vigilado con cámaras y personal del Ejército.