El excombatiente de la Guerra Civil de 1948, Miguel Badilla Bolaños (83 años), finalmente ganó ayer la batalla que mantuvo durante siete años para que un notario le pagara ¢5 millones.
La Sala Primera dispuso en noviembre del 2011 que el profesional Rafael Ángel Barahona Melgar debía girar esa suma a Badilla porque no verificó la identidad de un falso cliente que estafó al anciano con una garantía hipotecaria.
Ese hombre suplantó la identidad del dueño legítimo de una propiedad, lo que provocó que Badilla perdiera los ¢4 millones más intereses que pretendía ganar con un préstamo que dio a un estafador.
“Estoy tan agradecido porque ahora sí me pagó. Ya no voy a prestar el dinero, jamás. Lo que voy a hacer es comprar un bono”, dijo.
El pago del principal, intereses y costas, se realizó ayer en los Tribunales de Justicia en San José, donde las partes acordaron archivar el proceso de ejecución de sentencia que interpuso Badilla el martes.
El 23 de mayo el expediente fue remitido al Juzgado Notarial para que decida sobre la suspensión de tres años que la Sala Primera le impuso al notario.