Tribunal dictó 70 años de cárcel a banda que traficaba cocaína camuflada en jugo de piña

Vínculos familiares unen a cuatro de los sentenciados este miércoles en Pavas

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El Tribunal Penal de Pavas dictó la mañana de este miércoles 70 años de cárcel contra cinco hombres acusados por tráfico internacional de drogas.

La Fiscalía Adjunta contra la Delincuencia Organizada informó de que se dictaron 16 años de prisión contra un empresario de apellidos Campos Barrantes e igual número para un contador de apellidos Zamora Corrales, quien estableció en el país una empresa llamada Ubik-t que ofrecía servicios de localización satelital.

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La Policía determinó que esa empresa era una mampara para la pemanencia de mexicanos relacionados con la red narco en nuestro país.

El chofer de la empresa, de apellidos Chinchilla Quesda, fue condenado a 10 años.

Los otros dos miembros sentenciados a 14 años fueron el dueño de una empresa de transportes terrestres llamada Teja de apellido Barrantes Corrales y su hijo apellidado Barrantes Valdez.

A solicitud de la Fiscalía, se amplió la prisión preventiva de los imputados, mientras la sentencia adquiere firmeza.

Según la acusación de la Fiscalía, los miembros de la organización se encargaron de introducir al país varios contenedores refrigerados que venían desde México y que fueron inscritos a nombre de sociedades lideradas por Barrantes Corrales, dueño de Teja Transportes S.A., localizada en Ciudad Colón, en el cantón de Mora.

Los contenedores eran utilizados para transportar desde Costa Rica cubetas con jugo y concentrado de piña que, luego de despachadas desde la empresa que vendía el producto, eran contaminados con cocaína.

Entre el 2012 y mediados de julio de 2013, la agrupación logró transportar más de 20 contenedores con el jugo. Uno de ellos fue interceptado en El Salvador el 17 de julio de 2013.

Otros dos choferes, de apellido Otoya y Matamoros fueron absuetos, este último -a criterio de los jueces- por excepción de la cosa juzgada, ya que en el pasado había sido investigado y juzgado en El Salvador.

Esa vez conducía un contenedor que llevaba cocaína dentro de la mercadería (jugo de piña). No obstante, el sujeto fue absuelto, alegando –los jueces salvadoreños- que él solo era el chofer y que no tenía que ver con la actividad criminal.

La Fiscalía valora interponer un recurso de apelación por las dos absolutorias.