Siete detenidos en altamar por tráfico de drogas llegaron a Caldera este jueves para afrontar la justicia

Podrían ser condenados a penas de hasta 20 años de prisión

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Este jueves fueron entregadas a las autoridades nacionales seis costarricenses y un nicaragüense capturados el mes anterior como sospechosos de transportar 751 kilogramos de cocaína en el mar jurisdiccional de nuestro país.

Los siete fueron aprehendidos por la Guardia Costera de Estados Unidos en dos operativos diferentes realizados en aguas del Pacífico sur costarricense. Llegaron hasta este jueves debido a que las lanchas estadounidenses tenían otras misiones que realizar antes de regresar a puerto.

De esta forma, los sospechosos anduvieron por varias semanas en una celda de la patrullera, donde se les brindó alimentación y atención hasta llegar a suelo nacional para ser sometidos a la justicia que contempla penas de 8 a 20 años de cárcel por el delito de tráfico internacional de drogas.

El primer caso es el de los ocupantes del barco Capitán José, con matrícula de Quepos PQ1504, el cual fue interceptado el pasado 14 de setiembre a unas 20 millas náuticas al sur de la isla del Caño, con 350 kilogramos de cocaína a bordo.

Los tripulantes fueron identificados como dos costarricenses de apellidos Duarte y Calvo, este último capitán de la nave, a quienes acompañaba un nicaragüense de apellido Martínez.

El segundo caso es el de la embarcación identificada como Coopepes 20, con matrícula de Puntarenas PP205, la cual fue capturada cuando se encontraba 205 millas náuticas al suroeste del Golfo Dulce, en el Pacífico sur.

Durante la revisión de esa nave, las autoridades dieron con 401 kilogramos de cocaína. Sus cuatro ocupantes, todos costarricenses, fueron detenidos. El capitán responde al apellido Rojas, en tanto que los otros tres tripulantes son de apellidos Canales, Ocampo y Alvarado.

Los siete sospechosos fueron llevados por una fragata de la Guardia Costera de Estados Unidos hasta aguas cercanas a la estación del Servicio Nacional de Guardacostas, ubicada en el puerto de Caldera, cantón de Esparza, Puntarenas.

Tras quedar a la orden del Ministerio Público, los detenidos serán llevados hasta la ciudad capital para ser procesados por el presunto delito de tráfico internacional de drogas.