Las autoridades costarricenses esperan que con la captura del líder del cartel de Sinaloa, Joaquín “el Chapo” Guzmán, que se dio en México el sábado, disminuya la influencia de esa organización aquí.
Mario Zamora Cordero , ministro de Seguridad Pública, dijo que lo más lógico es que ocurra un debilitamiento de la estructura y que el cartel desaparezca.
Empero, hizo ver que ante la falta del líder, podría ser que los segundos y terceros pretendan tomar el mando y el cartel se divida en nuevas pequeñas organizaciones.
“Ojalá que ese arresto venga acompañado del proceso de captura de información de logística que permita darle un golpe mortal a la organización”, señaló Zamora.
Presencia aquí. Desde el año 2006 se empezó a hablar de la presencia del cartel de Sinaloa en Costa Rica, cuando un pesquero nacional fue detenido con 116 kilos de cocaína que eran propiedad de ese grupo.
Con el paso de los meses, las autoridades empezaron a informar de que los carteles mexicanos estaban utilizando el suelo tico como bodega para el transporte de la droga que compraban en América del Sur para llevarla a Estados Unidos.
Paralelamente, las autoridades detuvieron a personas que se dijo tenían nexos con el cartel, pero tanto Mario Zamora, como agentes antidrogas (quienes pidieron no divulgar sus nombres) dijeron que, policialmente se tiene el dato de que pertenecen a esa organización , pero todavía no se ha podido confirmar judicialmente.
“Se sospecha, por las investigaciones, pero no hay manera de probarlo en los tribunales”, reconoció el ministro Zamora.
En el informe Estrategia internacional de control de narcóticos del Departamento de Estado de Estados Unidos, correspondiente al año 2010, se advirtió sobre la creciente presencia en Costa Rica del cartel mexicano de Sinaloa y el aumento alarmante de la violencia relacionada con el narcotráfico.
Últimos nexos. Uno de los casos que generó mayor énfasis sobre la presencia del cartel de Sinaloa se dio en mayo del 2009, cuando se desplomó un helicóptero en el cerro de la Muerte, que transportaba 374 kilos de cocaína hacia un hotel en Turrialba. En el accidente murieron el piloto tico Édgar Arguedas y el mexicano German Trejo, quien era originario de Sinaloa.
Por ese mismo caso, en octubre del 2009, cuando la Policía de Control de Drogas (PCD) detuvo al empresario Luis Enrique Barrantes Benavides, la ministra de Seguridad Pública en ese momento, Janina Del Vecchio, dijo que esa persona facilitó la adquisición de autos, un helicóptero y propiedades “a una célula del cartel del narco mexicano de Sinaloa”.
El pasado 13 de febrero, el Tribunal de Juicio de Cartago dictó sentencia por este caso y determinó la existencia de una organización dedicada al trasiego de droga y a la legitimación del dinero, y condenó a Barrantes a 10 años de prisión.
Empero, el presidente del Tribunal, Minor Soto, cuando dio a conocer las razones de la sentencia, solo le dijo a Barrantes: “Usted tenía una subordinación con miembros de esta organización”, sin mencionar el cartel de Sinaloa.
Otro caso en el cual se afirmó que hay nexo con el cartel de Sinaloa es el relacionado con Alejandro Jiménez, alias Palidejo, pero este asunto no ha ido a juicio.