Policía capturó a tres hermanos y un cómplice que dominaban venta de droga en el centro de Limón

Les decomisaron marihuana, crack, casi ¢3 millones en efectivo y cuatro armas de fuego

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Tres hombres y una mujer cayeron este miércoles en Limón por sospechas de integrar una estructura de narcotráfico que se protegía con un sistema integrado de televisión, pistolas y una escopeta.

La mujer de 32 años y de apellido Santamaría tiene antecedentes por introducir droga a un centro penal.

Los hombres son de apellido Graenga, de 27 años, Pérez de la misma edad y Rodríguez de 29 años. Este último tiene antecedentes por infracción a la Ley de Psicotrópicos y fue detenido en 2011 por la PCD.

Por su parte, Graenga tiene antecedentes por robo agravado, quien administraba, almacenaba y distribuía la droga y el dinero producto de la venta.

En el allanamiento se decomisaron 315 dosis de crack, 53 dosis de marihuana, cuatro armas de fuego, una calibre 9 milímetros con un cargador y 8 proyectiles; una pistola 25 y otra 9 milímetros, más una escopeta con seis proyectiles para 25 milímetros y 11 proyectiles para 22.

Además se incautaron ¢2.936.175 y $526 en efectivo.

La Policía de Control de Drogas (PCD) ha detenido 25 familias dedicadas al tráfico de drogas en el 2014.

La investigación contra dicha estructura se inició a mediados de este año, luego de que vecinos alertaran a la línea confidencial del Ministerio de Seguridad (1176) que los hermanos operaban a toda hora en el barrio Back Track, ubicado en San Juan de Limón.

Lo que más molestaba a los vecinos era la venta a solo 50 metros del centro educativo Los Cocos.

La estructura tenía a su servicio una red adicional para el tráfico de crack y marihuana a pequeña escala.