Dos costarricenses y un hombre, al parecer oriundo de Panamá, fueron detenidos anteayer como sospechosos de transportar en lancha 500 kilos de cocaína, en un trabajo conjunto de las autoridades policiales.
El arresto se realizó a unos seis kilómetros de punta Burica, en aguas del Pacífico, luego de que un helicóptero del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) divisara a los tres sujetos y varias pacas flotando en el mar.
Los ticos responden a los apellidos Matarrita y Delgado, de 40 y 31 años, en tanto el otro dijo ser de apellido Miranda y tener 24 años, aunque no tenía consigo ninguna identificación.
El bote fue interceptado por oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas. Al sitio además se presentaron agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD). Encontraron 25 pacas en total, cada una con 20 paquetes de un kilogramo. Catorce estaban flotando en el agua y el resto dentro de la embarcación.
Los bultos iban identificados con el nombre Milo.
Martín Arias, jefe de Guardacostas, explicó que habían recibido información de inteligencia de la Armada de Colombia sobre un trasiego que se realizaría por la zona de punta Burica, fronteriza con Panamá.
“Desde mayo contamos con un plan de trabajo con operativos por tierra, mar y aire. Panamá también nos colaboró con esta operación, que resultó exitosa”, agregó Arias, al resaltar que esta acción es resultado del Convenio de Patrullaje Conjunto con Estados Unidos.
Según Arias, punta Burica es un punto “interesante” para el trasiego de drogas.
El jerarca del SVA, Oldemar Madrigal, detalló que un helicóptero había salido muy temprano para relevar a otro equipo, cuando observaron la lancha y a sus ocupantes.
El bote Ranliz fue construido con fibra de vidrio en el 2008, en Golfito. Posee un motor de 200 caballos de fuerza y como propietaria figura una cooperativa autogestionaria de servicios múltiples, indicó el Ministerio de Seguridad.