Pleito entre bandas por coca permite captura de 5 narcos

Tres extranjeros habrían robado 121 kilos a ticos cuando los sorprendió Policía

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Tres panameños y dos costarricenses detenidos, así como el decomiso de 121 kilos de cocaína, 10 modernas armas de fuego y cuatro chalecos antibalas, fue el resultado de un operativo luego de un tumbonazo o robo de droga, que se dio entre grupos narcos.

El hecho se produjo el domingo anterior a las 10 a. m. en la localidad de Cuervito de La Cuesta, cantón de Corredores, en la zona limítrofe con Panamá.

El ministro de Seguridad Pública, Celso Gamboa Sánchez, dijo que la acción policíaca se desarrolló después de informes confidenciales según los cuales en la frontera sur se daría un tumbonazo. “No sabíamos la hora ni dónde; por eso se ordenaron patrullajes y en un recorrido se localiza a los sospechosos”, afirmó.

Agregó que las investigaciones continúan pues no se descarta que pueda haber más cocaína y armas de fuego en este caso.

Los presos, identificados como de apellidos Arauz, Ábrego y Samudio (los panameños), más Campos Morales y Campos Torres (los ticos, padre e hijo) fueron puestos a la orden de la Fiscalía de Corredores.

Asimismo, se informó de que efectivos del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá capturó a otros tres implicados en este hecho, que serían también de nacionalidad panameña.

Lío. Según el informe policial, seis panameños fueron, presuntamente, los encargados de introducir los 121 kilos de cocaína en Costa Rica para venderla a los ticos.

Supuestamente, esa transacción la hicieron tres de los extranjeros en la casa de los Campos, en Cuervito. Para la Policía de Control de Drogas (PCD), cuando se hacía el negocio, irrumpieron los otros tres foráneos, quienes llevaban chalecos y gorras con la sigla DEA (simulando ser de la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos).

Los ticos fueron esposados y golpeados. Los introdujeron en un microbús marca Hyundai color blanco, con la intención de llevarlos a suelo panameño.

En ese sector fronterizo hay una calle de lastre en el lado costarricense y una carretera pavimentada en el sector panameño. En algunos sectores hay pasos ilegales por donde circulan los carros.

Precisamente, el microbús iba a transitar por uno de esos pasos, pero, debido a que en suelo panameño había un retén, el carro siguió para pasar por otro sector, donde se atascó en un montículo de piedra.

En ese momento también llegó una patrulla de la Fuerza Pública. Los ticos y tres extranjeros que ocupaban el microbús huyeron a pie hacia un sector montañoso, con parte de la droga y un bolso con las armas. Ellos fueron seguidos por la Policía y en la huida dejaron botada la droga y las armas.

Celso Gamboa informó de que los tres panameños fueron detenidos en La Cuesta cuando aparentaban ver un partido de fútbol y los dos ticos cuando viajaban en un cabezal pues el hijo llevaba a su padre al Hospital de Ciudad Neily porque tenía una herida en la cabeza. Ambos estaban esposados.

Gamboa dijo que ese cabezal, así como la vivienda de los Campos, fueron inspeccionados en busca de más evidencias sobre el trasiego de drogas.

Entre las armas decomisadas había tres subametralladoras Uzi, seis pistolas 9 milímetros y un revólver 38 corto.