La Salvia divinorum , una planta cuyo consumo genera alucinaciones, se comercializaba de manera libre en Santa Bárbara de Heredia y en dos centros comerciales del Valle Central.
Esta hierba, familia de la menta, es originaria del sureste de México, y estuvo a disposición de los ticos desde el año 2008 hasta junio del 2012, cuando la presidenta de la República, Laura Chinchilla emitió un decreto para incluirla como una sustancia psicotrópica sujeta a fiscalización.
Carlos Alvarado, director del ICD, dijo que incluso oficiales de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) participaron como agentes encubiertos para verificar su comercialización.
En una información publicada por el periódico Al Día en marzo del 2008, se informó de que la planta se producía con fines investigativos y de exhibición en Santa Bárbara de Heredia.
El encargado de la administración e investigación del lugar explicó, en aquel momento, que las plantas se reproducían a pedido de dos universidades estatales.
El ICD, en un informe que remitió a La Nación, detalló que la salvia al consumirla afecta el cerebro, pues causa cambios en el estado de ánimo y un sentimiento de aislamiento, el cual produce que la persona disminuya su habilidad para interactuar con otras .
En el documento se detalló que los efectos a largo plazo por el abuso de la salvia no han sido investigados, pero que se presume que podría generar dependencia.
Carlos Alvarado dijo que las autoridades nunca lograron obtener evidencia de que la salvia se estuviera consumiendo. “Es cierto que la vendían, pero ya se prohibió porque tiene un componente alucinógeno fortísimo” , dijo.
Para el funcionario, lo ideal sería poder controlar las nuevas sustancias psicotrópicas, pero, muchas no se pueden limitar porque tienen usos industriales o para la salud.
“Es un hecho que están apareciendo nuevas drogas, pero vale resaltar que el Estado reacciona y las está prohibiendo”, afirmó.