La Fiscalía contra la Delincuencia Organizada solicitó ayer nueve meses de prisión preventiva contra ocho de diez detenidos por tráfico de crack a escala local.
Sobre los otros dos, una mujer de apellido Wu y un hombre de apellido Arias que fueron arrestados durante los operativos ejecutados este martes, la Fiscalía no consideró necesaria esa medida cautelar.
La audiencia se realizó bajo una estricta vigilancia en el Primer Circuito Judicial en San José y consumió casi todo el día.
Según las pesquisas de la Policía de Control de Drogas (PCD) los ocho sospechosos que quedaron detenidos forman parte de una banda que producía crack en una vivienda ubicada en La Cuesta, en el cantón de Corredores, al sur del país. Luego la trasladaban a San José, al hotel España ubicado entre avenidas 5 y 7, calle 8, en el centro capitalino. Desde ese sitio la vendían y despachaban.
Todo el grupo fue detenido en varios allanamientos ejecutados el martes, de manera simultánea, en San José, Corredores y en Liberia (Guanacaste).
Como parte de la investigación, las autoridades determinaron que la organización surtía de crack a dos reos de la cárcel de Liberia, quienes descuentan prisión por otra causa distinta.
Como parte de la prueba que aportó la Fiscalía, figura todo lo decomisado a la banda, entre otras cosas: cuatro armas de fuego e igual cantidad de cajas con municiones, ¢500.000, 36 dosis de marihuana y 6.540 dosis de crack .
Durante el día de hoy el Juzgado Penal de San José podría determinar si aprueba la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía.
De ser hallados culpables, los sospechosos se exponen a penas de 20 años de prisión como máximo, de acuerdo con la Ley de Psicotrópicos vigente.