La Policía de Control de Drogas (PCD) del Ministerio de Seguridad Pública detuvo este martes a una banda de seis hombres tras allanar siete inmuebles ubicados en San José y Limón.
El líder es un sujeto de apellido Murillo, conocido como Tito, y quien -según el Ministerio de Seguridad- supuestamente dirigía la estructura dedicada al expendio y distribución de drogas en Goicoechea, San Marcos de Tarrazú y Cañas de Guanacaste.
Murillo recibía la colaboración de un hombre apellidado León, al que conocen como Manteco, encargado de realizar entregas mayoristas, cobrar dineros, preparar y almacenar drogas y guardar el dinero producto de las ventas.
Mientras tanto, otros colaboradores se encargaban de la venta dosificada a clientes habituales. Se trata de dos individuos de apellidos Rosales y Vargas, este último conocido como Porras. Estos operaban en los sectores de Calle Blancos y barrio Santa Cecilia de Goicoechea.
Otro detenido fue identificado por los agentes como de apellido Sánchez, al que se le conoce por los sobrenombres de Tío, Pila, o Gordo. Este sujeto contaba con una pequeña estructura encargada de vender droga en Cañas de Guanacaste. Sánchez recibía mercancía de Rosales y Vargas.
El sexto individuo vinculado con este caso es un hombre de apellido Ching, quien cuenta con el alias de Gordo y residía en barrio Los Cocos, en el centro de Limón. Aparentemente Ching era el responsable de abastecer de droga al líder de la organización.
Los agentes de la PCD, allanaron siete viviendas localizadas una en el sector de Calle Blancos, dos en Santa Cecilia de Guadalupe, una en Mata de Plátano y una en barrio El Carmen, todas localidades de Goicoechea.
Otra casa fue allanada en Metrópolis II, de Pavas, y las dos últimas en barrio Las Palmitas y barrio Los Cocos, en Limón.
Tras este operativo, la PCD decomisó 52 dosis de marihuana, 149 de cocaína y dos pastillas de éxtasis. Además ¢5.337.000 y $671 en efectivo.
En las casas se ubicaron dos pistolas calibre 0.40 y 9 milímetros, así como un fusil AK-47 sin matrícula, tres cargadores y 152 proyectiles.
A dichos decomisos se suma el de un vehículo, dos romanas, una selladora y bolsas plásticas, así como un gorra con el distintivo falso de la Fuerza Pública.
La investigación de este caso se inició en junio del 2013. Todos los detenidos quedaron con la evidencia a la orden de la Fiscalía.