Tres allanamientos se llevaron a cabo en Platanares de Moravia, en San Diego de La Unión y en Guararí de Heredia que permitieron la detención de dos costarricenses y un extranjero por distribución y venta de drogas en viviendas. En estas operaciones, la Policía de Control de Drogas (PCD) se incautó siete armas de fuego, incluyendo cinco rifles.
Los agentes también confiscaron más de ¢6,2 millones y $514, que aparentemente procedían de las ventas realizadas por esta banda en las mencionadas localidades. Los dos costarricenses detenidos responden a los apellidos Grijalba Grijalba, de 57 años, y Grijalva Coto, de 34 años. El tercer detenido es un salvadoreño llamado Lazo Alfaro, de 55 años.
El mayor de los Grijalba detenidos es un exconvicto que había cumplido una condena por venta y transporte de drogas y robo agravado, mientras que su pariente y cómplice tenía antecedentes por portación ilícita de armas permitidas y tenencia de drogas.
Las armas y municiones encontradas en las casas no tenían los respectivos permisos, por lo que fueron puestas a disposición de la Fiscalía, junto con 11,6 kilos de cocaína hallados en las viviendas, cuyo valor estimado en la actualidad es de alrededor de ¢20 millones, así como el dinero en efectivo y demás artículos decomisados. Se presume que parte de esta droga era distribuida a otros vendedores locales.
Además, durante la operación los agentes descubrieron varias bolsas que contenían aproximadamente un kilo de sustancias estupefacientes, las cuales serán sometidas a análisis para determinar su tipo exacto.
Esta acción se llevó a cabo con la colaboración de oficiales de la Dirección de Inteligencia y Análisis Criminal (DIAC) y la Unidad Especial de Apoyo (UEA) del Ministerio de Seguridad.
Los detenidos quedaron a la espera de eventuales medidas cautelares, como sospechosos de infracción a la ley de psicotrópicos.