Ocho acusados por narcotráfico

Dos hombres no han sido localizados

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Nuevos hilos se unieron a la enorme telaraña, supuestamente organizada por el empresario Ricardo Alem León en Costa Rica, para enviar cocaína hacia Estados Unidos.

Según documentos judiciales obtenidos por La Nación, las autoridades ticas cuentan con elementos suficientes para abrir aquí causa penal por narcotráfico no solo contra los tres detenidos en el país, sino también contra los tres costarricenses apresados en Miami.

Este es un proceso separado del que enfrentan Ricardo Alem, Carlos Cerdas Cisneros y Blanca Isela Salas Alfaro en los tribunales del condado de Dade, Florida.

El fiscal auxiliar quinto del narcotráfico, Guillermo Hernández Ramírez, requirió el viernes --a las 6 p.m.-- a Ricardo Alem León, Carlos Cerdas Cisneros, Blanca Isela Salas Alfaro, José Antonio Alem León, Felipe Cantillano Villalobos y Eliécer Arias Jiménez, por tráfico internacional de drogas.

La acción penal también alcanza a Jorge Arturo Mora Hernández, apodado El Coco, quien es --según familiares de Alem--un conocido vendedor de lotería en Heredia, y a Marco Tulio Fonseca Prendas, cuñado de José Antonio Alem. Contra ellos se dio orden de captura y hasta ayer por la tarde no había sido localizados.

Todos ellos están vinculados con el decomiso de 15 kilos de cocaína, el jueves anterior en la vivienda de Ricardo Alem ubicada en Los Angeles de San Rafael de Heredia, y con otros 15 kilos del estupefaciente hallados por la Agencia de Lucha Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en Miami.

El grupo se encuentra incomunicado en las celdas judiciales de Alajuela por un plazo de 72 horas, que vence al mediodía de mañana. No obstante, el juez de Instrucción de Alajuela, José Daniel Hidalgo, tiene la potestad de ampliar la medida hasta por 10 días más.

La situación mantiene en vilo a los parientes, quienes visitan varias veces al día los tribunales alajuelenses para llevarles alimentos y artículos de primera necesidad.

Una fuente judicial cercana a las investigaciones aseguró que la policía recibió orden de allanar la vivienda de Fonseca Prendas. No obstante, la acción no culminó porque la casa no fue ubicada.

Decomiso de bienes

El Juzgado ordenó, además, el decomiso de todos los bienes de los involucrados que se hayan adquirido con fondos provenientes de la actividad ilícita. Todo quedaría en un "embargo preventivo", es decir, donde pueden disfrutar los bienes pero no disponer de ellos.

La lujosa residencia de Ricardo Alem continuaba ayer bajo vigilancia de efectivos de la Guardia Civil, fuertemente armados. Su esposa, Rosa María Soto Montero, se reunió ayer --desde horas de la mañana-- con sus abogados para tratar asuntos que no trascendieron.

Un equipo de La Nación visitó la casa en dos ocasiones, pero no fue posible hablar con la mujer, quien dijo estar ocupada en las gestiones legales.

Lavado de manos

Entre las diligencias solicitadas por el juez Hidalgo es que por medios legales y diplomáticos se obtenga la declaración de los oficiales de la DEA que participaron en el operativo de detención de Ricardo Alem, Cerdas y Salas, así como del testimonio del agente de la Policía de Control de Drogas (PCD), quien viajó a ese país como infiltrado en la banda, en custodia de la cocaína.

Frente a estas gestiones, Alfonso Alem Simón, padre de Ricardo y José Antonio, dijo ayer que estudia con sus abogados la posibilidad de que Ricardo sea trasladado a Costa Rica, donde fue condenado, el viernes, a 12 años de prisión por lavado de dólares. Además, ahora enfrenta nuevos cargos.

Afirmó que la prioridad es obtener la libertad de su hijo José Antonio, a quien consideró inocente de las acusaciones que le hacen las autoridades.

Los tres imputados recluidos en Alajuela fueron interrogados el viernes, durante cuatro horas. En la exposición, todos se declararon inocentes de los hechos con que se les relaciona.

José Antonio Alem León, de 38 años, el que presuntamente conocía y colaboraba con las actividades de su hermano, manifestó en presencia del Juez de Instrucción y su abogada, Yelba Mairena, que desconocía que Ricardo estuviera en este tipo de negocios y que su relación con él era afectuosa, como es normal.

"Un día antes de salir para Estados Unidos me contó de su amistad con Blanca y que iba para allá a solucionar un problema de ella, que la habían detenido y que en el vehículo que llevaba le decomisaron una cosa que a ella no le pertenece", relató.

José Antonio Alem, padre de una niña de tres años y casado con María del Carmen Fonseca Prendas, manifestó que se dedicaba al comercio de café.

En su testimonio menciona que un individuo, de nombre Eduardo Campos, le contactó con un importador de café de Estados Unidos, interesado en comprar café molido costarricense, por lo que le envió muestras del producto.