Grupo maneja estrictas reglas y venera a ‘santo narco’

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El cartel mexicano los Caballeros Templarios surgió en marzo del 2011, con la intención de “proteger a los habitantes del Estado libre, soberano y laico” de Michoacán, que tiene un territorio y una población similares a Costa Rica.

Se dieron a conocer cuando entregaron casa por casa en los barrios más populares de su capital, Morelia, un código con 53 puntos.

En el manual advierten de que todo aquel que entra al grupo no podrá abandonar “la causa”, pues hizo un juramento que se debe respetar a costa de su propia vida. También puntualizan que la labor de “la orden” es luchar contra el materialismo, la tiranía y la injusticia, así como el desmoronamiento de los valores.

Enfatizan en la conducta intachable que deben ostentar los miembros, como no ser brutal, no emborracharse en forma ofensiva y no abusar de la inocencia de mujeres castas y menores usando el engaño para seducirlas.

Dichas reglas difieren con las primeras ejecuciones atribuidas a los Caballeros Templarios, como lo fueron dos hombres colgados por el cuello en un puente.

Las víctimas tenían dos carteles pegados al cuerpo que decían: “Los matamos por ladrón y secuestrador. Atentamente, Los caballeros templarios”.

El grupo narco formaba parte de la Familia Michoacana, pero se dividió tras la muerte de uno de sus líderes, Nazario Moreno González, alias el Chayo o Loco.

En honor a Moreno, sus seguidores crearon una estatuilla dorada llamada san Nazario, a la que le rinden culto, construyeron ermitas y hasta le ofrecen oraciones. Es venerado como si se tratara de un santo católico.

Según el Gobierno Federal, este cartel ha intentado apoderarse de las rutas de producción y de tráfico de drogas sintéticas en el estado de Michoacán.