Un cargamento descubierto en Europa a inicios de este mes volvió a encender las alertas.
La Policía de España halló 200 kilos de cocaína en una carga de piña que, aparentemente, salió desde la zona norte de nuestro país y se exportó por el puerto de Moín, en Limón.
Algunos productores de San Carlos, Alajuela, aseguran que la fruta se cargó en una planta ubicada en Pital, la cual estaba alquilada por foráneos, quienes ya desaparecieron.
Un año antes, en mayo del 2014, y también en España, la Policía decomisó 2,5 toneladas de coca que estaban ocultas en otro contenedor con piñas procedente de Costa Rica.
Situaciones como estas motivaron a empresarios de San Carlos, Los Chiles y Sarapiquí a pedir ayuda a las autoridades. Ellos aseguran que el narcotráfico se infiltra en las exportaciones agrícolas porque hay débiles controles.
Los comerciantes se reunieron con el ministro de Seguridad, Gustavo Mata, el 22 de mayo, en Florencia de San Carlos.
En el encuentro, Mata indicó que los casos descubiertos están en investigación para identificar a los dueños de la droga y abogó por acciones conjuntas de la Policía y los empresarios.
Intromisión. Los productores resaltaron que algunos delincuentes incluso se inscriben ante la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) y usan el negocio como mampara.
El productor Olman Briceño lamentó que, además, los narcotraficantes ofrezcan los productos a bajo precio en el exterior.
A esta preocupación se sumó el productor de piña en Los Chiles Rodrigo García, quien comentó que, mientras exportar una caja le cuesta a él $9, los narcos la venden en $6.
“No podemos competir con gente que puede darse ese lujo, porque su objetivo no es exportar piña”, apuntó el agricultor.
Con ellos coincidió Bladimir Arroyo, de San Carlos. “Su único interés es colocar droga en el extranjero y con ella cubren cualquier pérdida”, dijo.
Otra modalidad usada por los narcos ha sido introducir droga en las cargas de los empresarios, quienes al final pierden el producto pues se les decomisa.
¿Fácil? Procomer admitió que el registro de inscripción es sencillo, pues solo se requieren los documentos de identificación, y resaltó que no es posible agregar requisitos que la ley no establece.
La entidad indicó que si bien existe preocupación por el tráfico de drogas en los contenedores, dicho control les compete a los órganos policiales.
Sin embargo, resaltó que tanto la Promotora como el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) suscribieron un convenio con el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) para aportar la información que posean.
Además, destacó que se le brinda acceso a los registros de exportadores a la Policía de Control de Drogas (PCD).
Por su parte, esta Policía informó de que solo revisan los contenedores si se emite una alerta.
Las posibilidades de que se detecte la droga quedan en las inspecciones aleatorias que hacen las autoridades aduaneras o en las revisiones que efectúan otros entes como el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio de Salud.
Medidas. Alexánder Mora, ministro de Comercio Exterior, señaló que el narcotráfico no solo usa este método en Costa Rica, sino en todos los países.
El funcionario explicó que la revisión minuciosa de los contenedores podría retardar el proceso y obliga a manipular los productos. Sin embargo, aseguró que las autoridades policiales ya hacen seguimientos de rutas y productos de más riesgo.
Como una medida adicional, Mora anunció que se capacitará a empresarios sobre cómo evitar que su carga sea alterada.
Además, se empleará tecnología, como los dos escáneres que fueron donados por China en el 2008, y que nunca se han puesto a funcionar.
Mora afirmó que en los próximos meses se emplearán esos y otros aparatos, aunque no se registrarán todas las cargas. La idea es inspeccionar contenedores en función del riesgo, tomando en cuenta el tipo de producto, las zonas de donde provengan y las empresas productoras.