Enjuician a empresario ligado a helicóptero narco

Caso se tramita en Tribunal de Cartago por legitimación de de capitales

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un empresario de apellidos Barrantes Benavides está en el banquillo de los acusados desde el pasado 6 de enero, día que se inició un juicio en su contra por colaborar, supuestamente, con un grupo narco al que pertenecía un helicóptero con 396 kilos de cocaína que se estrelló hace cuatro años en el cerro de la Muerte.

El debate, que se desarrolla en los Tribunales de Cartago, se encuentra en proceso de escuchar grabaciones telefónicas. El juicio se reanudará este viernes.

El imputado es el empresario Luis Enrique Barrantes Benavides, de 39 años.

Él había sido detenido en octubre del 2009 y aunque cumplió prisión preventiva, en la actualidad está libre, con medidas cautelares, confirmó ayer la defensora pública Nazira Merayo Arias, quien lo representa en el caso.

Antecedentes. La investigación se inició el 1.° de mayo del 2009, cuando el helicóptero matrícula TI-BBT se accidentó en el cerro de la Muerte y salió a la luz pública que llevaba un cargamento de cocaína.

En el percance murieron el piloto costarricense Édgar Arguedas y al mexicano German Trejo.

En las pesquisas desarrolladas por la Policía de Control de Drogas (PCD) se determinó que la droga fue recogida en playa Drake, en Golfito, y era trasladada al hotel Pochotel, en Turrialba.

Ese hotel había sido alquilado por dos mexicanos de apellidos Pérez y López, presuntamente con la mediación de Barrantes, dice la Fiscalía. Los extranjeros, que hueron del país, eran del cartel mexicano de Sinaloa.

Barrantes fue señalado como la persona en el grupo narco que se encargaba de la compra de propiedades y demás facilidades para la operación, como el helicóptero.

La Fiscalía señaló que, para disimular las inversiones, el costarricense habría creado varias sociedades anónimas, una de las cuales era dueña de una venta de autos en San Joaquín de Flores, Heredia, y otra sociedad en Golfito para dar transporte a turistas.

Barrantes fue objeto de un ataque a balazos el 10 de octubre del 2009, mientras conducía frente a un restaurante en San Joaquín de Flores, Heredia. En esa ocasión fue herido en el hombro izquierdo y en su espalda.

La Policía lo detuvo el 29 de octubre de ese año, en Campos Verdes, en Pococí de Limón.