Un clan narco que operaba en los barrios Quinto, Los Lirios y Limoncito de Limón, colocaba 15 kilos de cocaína al mes en esas comunidades.
El grupo fue desarticulado, ayer jueves, por la Policía de Control de Drogas (PCD), luego de la detención de 10 hombres y tres mujeres, durante nueve allanamientos.
El líder, de apellido Díaz, conocido como la Luisa, fue aprehendido en su casa, en barrio Quinto de Limón.
Cerca de la iglesia católica funcionaba el búnker, en donde, además, vendían 25 kilos de marihuana mensualmente.
También fue capturado el hombre de confianza de Díaz, conocido con el apodo de Koki. Este último se encargaba de recolectar el dinero de la venta, alistar las dosis de cocaína y entregar el producto en los sitios de trasiego para su comercialización.
A las detenciones se suman la de una madre y sus dos hijas, de apellido Villarreal. La mujer, de apellido Ballestero (55 años) utilizaba su vivienda para la venta.
La hija de 35 años colocaba la droga junto con su madre. Mientras la de 32 era la encargada de almacenar el narcótico, expender cocaína y marihuana, tanto en su casa como en la de su mamá.
Los otros detenidos se apellidan Ellis, Solano, Ramírez, Mairena (dos), Quijano, Corea y Soto. Según la PCD, el grupo utilizaba una bicicleta para entregar la droga a domicilio y uno de ellos se encargaba de distribuirla en la casa de las mujeres.
Ganancias. La Policía de Control de Drogas (PCD) inició la investigación en noviembre del 2013, a partir de varias denuncias anónimas en las cuales se informaba de que Díaz comercializaba estupefacientes.
Por ese delito le habían allanado su vivienda en el 2010 y, posteriormente, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) también lo hizo por secuestro.
La Luisa utilizaba su residencia para comercializar la droga y, conforme incrementó sus ganancias, levantó un búnker cerca de la zona, por lo que mantenía una venta paralela.
Además, contaba con la colaboración de varias personas.
El ministro de Seguridad Pública, Gustavo Mata, explicó que en este tipo de investigaciones se debe sacrificar a los individuos quienes conforman el estrato más bajo de la estructura, para poder concentrarse y detener a la cúpula.
Por esto, no descartan la participación de más personas, dedicadas al narcomenudeo.
De acuerdo con la PCD, un kilo de cocaína se compra en $7.500, pero estos distribuidores logran triplicar ese ingreso cuando venden la droga procesada.
En total, este jueves, fueron decomisadas 305 dosis cocaína, 294 dosis y 1.340 gramos marihuana, ¢4,6 millones y $150 en efectivo, así como dos pistolas y un revólver.
Todos fueron pasados a la Fiscalía Adjunta de Limón.