El tráfico “hormiga” de cocaína no cesa y este domingo el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) informó que una carga de esa droga, valorada en más de ¢1 millón, iba oculta en medio de cuatro candelas de colores que salían del aeropuerto Juan Santamaría con destino a Inglaterra.
La cocaína iba a ser enviada por mensajería, pero la Policía Aeroportuaria recibió una alerta sobre un paquete sospechoso que iba a ser trasladado en un vuelo comercial hacia esa nación europea.
Según un comunicado de prensa, un perro especializado en la detección de sustancias psicotrópicas inspeccionó el paquete y marcó positivo en las candelas que estaban junto a otros artículos.
Ante la alerta, los oficiales coordinaron con la Fiscalía y la Policía de Control de Drogas (PCD) para realizar una revisión más exhaustiva de los cirios, y en medio de ellos encontraron la cocaína bien embalada.
Se confirmó que había cuatro envoltorios cilíndricos ocultos, con un peso total de 565 gramos de cocaína, es decir, más de medio kilo de la droga.
Ahora, la PCD lleva a cabo investigaciones para identificar a los responsables de intentar enviar la cocaína a Europa y determinar si han realizado exportaciones previas al viejo continente.
En el 2022, cada kilo de cocaína tenía un costo que rondaba los $6.000 (¢3 millones) en nuestro país, pero debido a la sobreproducción, el precio bajó el año pasado a $4.000. Sin embargo, en Europa, el precio se multiplica hasta superar los $27.000 (¢16,3 millones) por kilo.
Por esa razón, algunas personas han intentado pasar cocaína por nuestra principal terminal aérea, ocultándola en bolsas de café, botellas de champú, falsos libros e incluso dentro de su cuerpo.
En algunos casos, la droga sale del país y en otros, más bien, se trata de otro tipo de estupefacientes que vienen a abastecer el mercado local. En julio del año pasado, un viajero que venía de Francia cayó con más de cuatro kilos de metanfetaminas, una droga sintética estimulante y sumamente adictiva que afecta el sistema nervioso central.