Caen tres allegados de Alem

DEA vigilaba banda desde febrero pasado

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En un esfuerzo por desbaratar una supuesta banda de narcotraficantes que, según autoridades nacionales y estadounidenses operaba desde Costa Rica y era dirigida por el empresario Ricardo Alem León, tres de sus allegados fueron encarcelados ayer en las celdas del OIJ en Alajuela.Los detenidos son Felipe Cantillano Villalobos, de 30 años y quien, de acuerdo con informes policiales fungía como su chofer; Eliécer Arias, de 35 años, supuesto asesor de negocios, y José Antonio Alem, de 40 años y hermano de Ricardo.

Estos arrestos ocurrieron a menos de 48 horas de que Alem fue capturado por la Agencia de Lucha Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en la habitación del hotel Holiday Inn en Miami Beach, en compañía de su abogado Carlos Cerdas Cisneros. Este hecho se produjo el miércoles a las 8 p.m.

La DEA también detuvo el 1 de abril a la tica Blanca Isela Salas Alfaro, de 27 años; le decomisaron 15 kilos de cocaína envuelta en bolsas de café molido. Según ese cuerpo policial, ella trabajaba para la banda de Alem.

Otro cargamento de 15 kilos fue incautado por la Policía de Control de Drogas y la Policía Especial de Apoyo (PEA) del Ministerio de Seguridad Pública, en la casa de Alem, ubicada en Los Angeles de San Rafael de Heredia, el jueves en la mañana.

Incomunicados

Eliécer Arias fue capturado, según la policía, en una pulpería de Calle Blancos, Goicoechea; José Antonio Alem, en su casa en San Pablo de Heredia, en tanto que Cantillano se entregó a las autoridades en la sede del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Alajuela, donde quedaron incomunicados durante 72 horas por resolución del juez de Instrucción de esa ciudad, José Daniel Hidalgo.

Mientras los detenidos eran interrogados, el Tribunal Superior Penal de Alajuela razonaba una sentencia por lavado de dólares por el trasiego de $760.467 que se le decomisaron a Mario Valverde Zamora en el aeropuerto Juan Santamaría, el 25 de junio de 1988. Al final, Alem fue condenado a 12 años de prisión, mientras que los jueces solicitaron levantar piezas contra cuatro testigos. (Nota aparte) .

Fue la cuarta ocasión en que compareció ante el Tribunal por la misma causa.

El oficial de la DEA Jim Shedd aseguró a este diario --ayer por teléfono-- que la banda de Alem empezó a ser vigilada desde febrero tras detectar movimientos sospechosos del empresario.

Una certificación de la oficina de Cómputo del Ministerio de Seguridad Pública demuestra que, entre 1992 y 1994, Alem viajó a Estados Unidos en 20 ocasiones.

El agente confirmó que en la detención de Alem, el abogado Cerdas y Rosa Isela ayudaron las intervenciones hechas a los teléfonos de cada uno. "El decomiso y los arrestos se produjeron mediante un operativo de entrega controlada", añadió.

En opinión de expertos penalistas, la condena y el arresto en Estados Unidos complican el futuro del empresario, a menos que la fiscalía estadounidense le proponga --y él acepte-- un arreglo que le pudiera significar algún trato preferencial.

Ayer, el magistrado estadounidense Stephen Brown (lo que en Costa Rica equivaldría a un juez de instrucción) le dio la opción de presentar su abogado particular o bien aceptar los servicios de un defensor público. No fue posible conocer cuál fue su selección.

Alem está recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Miami, en el condado de Dade, Estados Unidos, y podría afrontar una pena que oscila entre 10 y 30 años, según explicó el periodista encargado de asuntos asuntos judiciales de El Nuevo Herald, Gerardo Reyes.

Familiares angustiados

Tras la captura de José Antonio Alem, Felipe Cantillano y Eliécer Arias, sus familiares se presentaron --a las 10 a.m.-- a los tribunales de justicia de Alajuela con la esperanza de conversar con ellos.

Pero debieron aguardar hasta las 6 p.m. para dirigirles unas pocas palabras, cuando bajaron al primer piso, donde serían indagados por el juez José Daniel Hidalgo.

Separados por unos metros y por la reja del mostrador del juzgado, las esposas de los tres les dirigían palabras de aliento.

Durante la tarde les llevaron ropa y objetos básicos, así como un termo con café; para la noche José le pidió a su esposa una pizza.

En la espera también los acompañaban Yelba Mairena, abogada de José Antonio Alem, y Marco Cambronero Cantillano, quien defenderá a Cantillano. Aún se desconocía el nombre del abogado de Arias.

Por su parte, el padre de Alem, Alfonso, se mostró disgustado e insinuó que el operativo solo trató de influir en la sentencia que se leyó ayer."Yo estuve con la policía por aquí y por allá durante el allanamiento y nunca vi nada; mi nuera fue la me dijo que habían encontrado cocaína".

Según dijo, la droga fue localizada en la bodega, donde se guardan entre otras cosas, las bicicletas de las dos niñas.