Santa Cruz. Ana María Paniagua sufrió lesiones leves cuando anteayer recibió una descarga eléctrica debido a la caída de un rayo.
El hecho se registró el martes a las 3 p. m. en Brasilito, en el distrito de Cabo Velas, cantón de Santa Cruz, Guanacaste.
Paniagua, quien ayer se encontraba en su casa, dijo que Dios le dio otra oportunidad de seguir con vida. Explicó que el suceso se produjo cuando ella bañaba a una perrita.
“Eran como las 3 p. m. Estaba muy oscuro y había una rayería en seco. Yo no presté atención. Me quedé con una sobrina de 13 años; estaba debajo del palo de mamón. De pronto escuché el estruendo horrible y sentí un fuego por todo el cuerpo, dolor en el pecho y de ahí no supe más nada”, narró.
La menor contó que ella vio que el rayó cayó sobre un árbol de roble y su tía recibió la descarga. Por el impacto, la señora cayó a cinco metros de distancia de donde estaba.
Stefany Cerdas, hija de la afectada, dijo que cuando cayó el rayo, sintió que la casa retumbó y en la ventana se vieron muchas chispas.
“Mi prima (de 13 años) entró a la casa llorando; no podía hablar. Yo estaba toda nerviosa y nos dijo que a mi mamá le había caído un rayo. Fuimos a verla; estaba inconsciente, tirada en el suelo, por lo que de inmediato la llevamos en un taxi a una clínica en Huacas (en el distrito de Tempate), donde la estabilizaron. Fue un susto terrible”, dijo Cerdas.
Ana María Paniagua dijo ayer sentada en las afuera de su casa: “Hoy ya me siento bien y el doctor me mandó a guardar reposo, pero qué va; quedé con miedo. Definitivamente, cuando esté haciendo rayería, mejor entró a la casa. No me quedo afuera”.