Nicola Di Bartolo, una mujer de origen italiano, se encadenó ayer a la puerta principal del edificio de los Tribunales de Justicia en Nicoya para demandar justicia en casos de pedofilia.
La mujer se mantuvo atada a la puerta y sentada en una silla durante siete horas, entre 6 a. m. y 1 p. m., acompañada por sus dos perros, Tara y Grillo, y carteles con leyendas con pedidos de justicia.
Durante ese lapso ( siete horas) los funcionarios y los usuarios del sistema judicial utilizaron una estrecha puerta lateral para ingresar al edificio.
Di Bartolo se retiró después de que un funcionario de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) dialogó con ella varias horas. No fue posible conocer el resultado de la conversación.
La mujer afirmó que Guanacaste “está inundada” de abusadores sexuales de menores y la justicia no hace nada contra ellos, pese a que hay denuncias. Dijo tener documentos a mano para entregar a las autoridades.