Mujer de 24 años aparece asesinada en un cañal

Policía sospecha de motociclista que merodeaba hace un mes por comunidad

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Una mujer de 24 años de edad apareció asesinada dentro de un cañal en el barrio San Martín de Juan Viñas, en el cantón de Jiménez, Cartago.

Las autoridades judiciales la identificaron como Johanna María Ulloa Avendaño. Estaba casada y no tenía hijos.

Su cadáver, desnudo y sin lesiones visibles, fue localizado a las 10 p. m. del jueves por familiares que se habían organizado para buscarla tras su desaparición.

La muchacha salió a las 11:55 a. m. de su casa, en San Martín, para caminar dos kilómetros por una calle de lastre, rodeada de cañales, hasta Juan Viñas.

Allí tenía previsto abordar un bus para viajar a la ciudad de Turrialba, donde recibía un curso de costura desde hacía ocho meses. Siempre iba sola y, pese a que se trata de un sector solitario, nunca le había sucedido nada.

Su esposo, René Michale Jiménez, fue a las 6 p. m. del jueves hasta Juan Viñas para esperarla, como todos los jueves, pero ella nunca llegó. “A las ocho de la noche una vecina nos dijo que mi esposa no tomó el bus a Turrialba y por eso decidimos buscarla como entres 15 familiares. Un hermano mío la encontró ya muerta”, expresó visiblemente afectado.

En el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmaron que la mujer fue interceptada a unos 600 metros de su casa.

Una o más personas la introdujeron al cañal, a unos 200 metros de la calle, donde la ultimaron.

La Policía sospecha que pudo ser asesinada mediante estrangulamiento, pero avanzada la tarde de ayer esperaba los resultados preliminares de la autopsia.

Las autoridades no encontraron en dicho cañal la ropa, ni el bolso ni el celular de la víctima.

Según la Policía, no había antecedentes de ataques sexuales ni robos en la zona del crimen.

“Aquí nunca ha pasado nada, por eso la Policía solo viene cada muerte de obispo. Esto nos tiene tristes y asustados. Muchos estudiantes no quieren ir más al colegio”, dijo Gílbert Valverde.

Motociclista sospechoso. Vecinos aseguraron ayer a la Policía que un motociclista no identificado merodeaba desde hacía un mes por distintos tramos del camino que comunica San Martín con la ciudad de Juan Viñas.

El sujeto se apostaba junto al cañal con una caja de fósforos que lanzaba y recogía con su mano derecha. Esperaba que pasaran colegialas para “decirles cosas y las asustaba mucho”, dijo Teresa Jiménez Montero. En una ocasión le preguntó a una menor por su nombre y ofreció llevarla en su moto. Oficiales de la Fuerza Pública realizaron diversos recorridos, pero no dieron con el individuo.

“Hablan de una moto negra y un sujeto extraño, pero nunca dimos con él”, dijo el policía Wálter Herrera. Colaboró: Katty Chavarría.