El golpe que presentaba en su cabeza el joven José Mario Figueroa Bustos eran tan severo que difícilmente hubiera podido recorrer el trecho entre el sitio donde lo golpearon unos sujetos y la acequia donde apareció su cadáver, cerca de una acequia en terrenos de la Universidad de Costa Rica.
De ahí que las autoridades prácticamente dan por un hecho que el muchacho, cuyos restos aparecieron el 9 de junio, murió como consecuencia de la caída y no por la golpiza.
“Los forenses indicaron que una vez recibido el golpe, le quedó muy poco tiempo de consciencia.
“Entrevistamos a un testigo que acompañó al joven durante la huida. Dijo que se quejaba; que le dolía mucho el abdomen (Figueroa tenía fracturas en las costillas) En ese momento estaba consciente”, explicó Francisco Segura, subdirector del Organismo de Investigación Judicial.
Ese mismo testigo corroboró a los investigadores que “escuchó algo caer en la acequia” mientras corrían por el campus universitario y luego no vio más a Figueroa.
Móvil. La madrugada del 5 de junio, unos sujetos atacaron a Figueroa y a sus acompañantes en las afueras de un bar de la calle de la Amargura, en San Pedro de Montes de Oca.
Segura indicó que el problema sobrevino cuando un sujeto le faltó el respeto a una de las amigas de Figueroa desde un vehículo.
Tras los reclamos, los desconocidos descendieron del carro y la emprendieron a golpes contra los jóvenes, quienes tuvieron que escapar a pie.
El OIJ estima que la fractura de costillas y otros golpes menores le fueron causados a Figueroa durante la escaramuza.
El cadáver del muchacho (de 24 años) yacía cerca de la quebrada Los Negritos, detrás de la facultad de Ciencias Económicas, en San Pedro de Montes de Oca.
La víctima padecía de un trastorno bipolar y por eso estaba pensionado; laboró para la Municipalidad de San José.
La calle de la Amargura ha sido escenario de constantes agresiones. La última ocurrió ayer, pasada la 1 p .m.
Allí, producto de una riña un joven de 18 años recibió tres estocadas en el abdomen. La Cruz Roja trasladó al hospital Calderón Guardia a Esteban Ramírez Sánchez, de 18 años. Llegó a ese centro médico estable.